El Málaga CF, en concreto su director general, Kike Pérez, está esperando al desenlace definitivo de la temporada para anunciar el nombre del arquitecto del proyecto que devuelva al equipo blanquiazul al fútbol profesional. Este sábado podría acelerar el anuncio si el conjunto de Pellicer confirma el descenso a Primera RFEF -tiene un 99,9 por ciento de posibilidades de caer a la tercera categoría del fútbol español-. 

Sea cuando fuere, la decisión en Martiricos parece estar tomada y la dirección general ha estrechado el cerco a dos nombres que son los que adelantaron este martes algunos medios de información que cubren la actualidad del equipo malaguista. Fue tras el partido de Ponferrada, en el que el Málaga confirmó un descenso virtual, cuando se precipitó el desenlace de este asunto que el club ha ido dejando pasar. 

Uno de ellos es el de Javier Recio, según la Cadena COPE. Recio tiene una experiencia clave en el Real Mallorca que puede ser muy útil en el Málaga, ya que fue el que diseñó las plantillas con las que el conjunto bermellón subió de Segunda B a Primera. Manolo Reina, Febas o Lago Junior estaban en esos equipos. Recio estuvo en el Mallorca hasta 2020 y tras un paso por el Bolívar boliviano, está sin equipo.

El otro nombre que salió a la palestra este martes, según Radio Marca, desentona con el reto que tiene por delante, ya que no tiene ningún tipo de experiencia en el fútbol semiprofesional, que es donde jugará el Málaga casi con total seguridad la próxima temporada. Se trata de Loren Juarros, director deportivo de la Real Sociedad entre 2008 y 2018 y exjugador txuri urdin durante muchas temporadas con el número '5' a la espalda. 

Loren limita su experiencia a la Real, a la que devolvió a Primera División tras varios años en Segunda e incluso llegó a configurar un equipo que jugó la Champions League y la Europa League. Loren lleva sin ejercer desde que dejó el conjunto donostiarra hace cinco temporadas. 

Son los nombres que se barajan para una silla vacante, quizás la más importante después de la del entrenador, que esa sí está ocupada, pase lo que pase, por Sergio Pellicer, ratificado por Kike Pérez. Con eso tendrá que comulgar el director deportivo que venga a Málaga. 

Un director deportivo que quizás podría haber llegado antes para ir trabajando en los dos escenarios a los que se podría enfrentar la entidad. Uno, permanecer en Segunda División, y el otro configurar una plantilla para Primera RFEF. Porque la realidad dice que el Málaga lleva toda la temporada en puestos de descenso. 

Por lo tanto, han transcurrido cuatro meses desde la marcha de Manolo Gaspar, anterior director deportivo, y la llegada de Kike Pérez, en los que al menos de puertas para afuera nadie ha ejercido esas funciones de sondear el mercado para configurar la plantilla del curso que viene. 

Sí se ha avanzado en el contacto con los canteranos que están cedidos lejos de La Rosaleda. Según David Larrubia, mediapunta que está completando una buena temporada en el Mérida en Primera RFEF, Capote, director deportivo en funciones, ha contactado con él para comunicarle que la temporada que viene será jugador de la primera plantilla. Lo confirmó el jugador en una entrevista en 7TV. 

Si el perfil se corresponde con los nombres que han salido a la luz, se han desperdiciado cuatro meses para que quien sea el encargado de llevar las riendas de la parcela deportiva se vaya aclimatando a la realidad del Málaga y conozca cómo respira el club y la ciudad, además de ir trabajando en las dos posibilidades que tenía el Málaga en el horizonte. 

Quien sea el elegido, llegará con poco margen de tiempo, ya que es previsible que la pretemporada arranque a primeros del mes julio y al Málaga le interesaría tener la plantilla bastante adelantada para esos días porque la empresa es clara, volver en una temporada al fútbol profesional. La agilidad para moverse en el mercado será clave. 

También cargará con la presión que supone tener que intentar volver cuanto antes, a Segunda, además de empezar a darle alegrías a la afición lo más pronto posible después de las dos temporadas que llevan aguantando los malaguistas. 

La decisión está tomada y de lo que ocurra el sábado en Vitoria tras enfrentarse al Alavés dependerá la fecha del anuncio.