El Málaga CF se va del Marbella Football Center con más que una victoria. Con la imagen de un equipo bien trabajado con el poco tiempo de pretemporada que llevan en las piernas los hombres de Pellicer. Un gol de Cristian, tras un robo de Genaro y asistencia de Dioni, le dio el partido a los de verde manzana, y deja un buen poso sobre el que seguir construyendo a falta de fichajes y la recuperación de hombres importantes como Ramón y Larrubia. Todo lo contrario a lo demostrado por el Almería, con mucho trabajo por delante para Vicente Moreno, que tendrá que arremangarse de aquí a que empiece la Primera División.
Pellicer apostó casi por lo mejor que tenía para empezar el partido. Un 1-4-3-3 claro con la novedad de Cristian en el extremo izquieda, a pierna natural, y Murillo de lateral izquierdo. Herrero fue el portero titular. Gabilondo y el mencionado Murillo estuvieron en los laterales y Einar y Juande en el centro de la defensa. El trivote los formaron Genaro de ancla, escoltados por Dani Lorenzo y Sangalli. Arriba, Cristian y Álex Calvo y Dioni, esta vez sí de nueve, arriba.
La primera parte dejó una muy buena puesta en escena del Málaga. Con las ideas muy claras, las líneas juntas y una buena coordinación en la presión que llevaba hasta el campo contrario. Salvo algún fallo individual, el desempeño de los de Pellicer fue el de un equipo sólido, sin espacios.
Así, en el minuto 18 robó Genaro en tres cuartos, condujo Dioni solo hacia la portería y cuando fue superado por los defensas tuvo el temple de dársela a Cristian que llegaba por la izquierda. La cruzó donde Mariño no podía llegar. El primer gol de este Málaga lleva la firma del marbellí, por el que están tocando a la puerta.
En el 21' Alfonso Herrero se hizo gigante delante de Luis Suárez, que se revolvió entre varios defensas para colocarse solo delante el portero malaguista, que impidió el empate.
Dani Lorenzo, esta vez en su sitio, registró una buena acción individual para dársela a Dioni, que sacó el fusil desde la derecha y volvió a llevar peligro a la meta de Mariño. Estaba dando el Málaga la imagen de un equipo sólido, más rodado que el Almería paradójicamente.
Pellicer introdujo tres novedades en el once tras el descanso. Roberto entró por Dioni, Kevin por Cristian y Juanpe por Dani Lorenzo. El delantero cordobés tuvo una clarísima en el 54', cuando remató a bocajarro un centro desde la derecha de Álex Calvo al que Sangalli había puesto en carrera en una contra a la que faltó la guinda. Otra vez las ideas muy claras.
Acto seguido, una mala entrega de Gabilondo desembocó en una ocasión del Almería que Alfonso Herrero sacó con la punta del pie.
Antes de la revolución de las sustituciones el Málaga armó otra contra peligrosa con Sangalli de lanzadera y Gabilondo como puñal.
A partir del minuto 62, el Málaga jugó con Carlos López; Gabilondo, Juande, Einar, Víctor Olmo; Genaro, Izan Merino, Juanpe; Álex Calvo, Kevin y Roberto. Medio equipo nuevo. Más tarde entró Rafa por Genaro y Loren por Álex Calvo. El Málaga pasó a jugar con un 1-4-4-2, con Merino caído a la derecha.
Vicente Moreno también le metió el bisturí a su equipo para cambiarlo casi por completo. El choque se enfrió, aunque se calentó en las gradas, cuando Samu Costa, uno de los sustituidos por Moreno, mandó a la afición malaguista a Tercera. Se tuvo que ir del banquillo.
A partir de ahí, en el partido no pasó casi nada, y Moussa, Bilal, Andrés Caro y Jesús Martín tuvieron sus minutos sobre el césped.
Loren mandó el rechace de una jugada a balón parado a las nubes. Un delantero peleado con el gol y con el peligro. Después tuvo un buen desmarque y su disparo fue tapado por un defensa del Almería.
A pesar de la juventud del equipo que terminó sobre el césped, los jugadores de La Academia tuvieron el poso suficiente para jugar los últimos minutos y mantener a buen recaudo la ventaja en el marcador y la primera victoria de la pretemporada, de este nuevo Málaga que dejó buenas sensaciones. El único asterisco es que no serán rivales como el Almería lo que se encontrará durante la temporada. Pero ya hay trabajo hecho.