No hay quien doblegue al Málaga CF, ni aunque le falte medio equipo, ni aunque el rival sea el segundo clasificado. Una genialidad de Haitam contrarrestó el tanto del Ibiza en que el un excitado Gallar en la celebración cumplió con la ley del ex temida por Pellicer. Los blanquiazules siguen terceros y salvan un día duro en uno de los escenarios más complicados del Grupo 2 de Primera RFEF.
Con este empate a uno, el equipo malaguista mantiene la distancia con el Ibiza, que tiene a dos puntos en la clasificación, y ve recortado el colchón por abajo. Pero era una plaza complicada con muy pocos efectivos en su plantilla.
Pellicer no tenía margen de maniobra para armar el once y colocó a Murillo al lado de Nelson Monte y le dio el extremo a Juan Hernández para suplir a Kevin. El resto, los de siempre, con dos hombres en el centro del campo, Genaro y Dani Lorenzo.
Con esos mimbres, la primera mitad transcurrió sin muchos sobresaltos, con Alfonso Herrero haciendo su trabajo y con un Málaga que veía de lejos el área rival. Pero había que guardar la ropa porque no había mucho fondo de armario. Empujó más el Ibiza en los primeros cuarenta y cinco minutos pero sin que el choque se decantara para ningún lado.
El Ibiza dio un paso adelante después de salir de la caseta. El exmalaguista Gallar puso contra las cuerdas a Alfonso Herrero. Pero el Málaga tiene portero.
Roberto dio la réplica, pero Herrero ya no pudo contener la siguiente. Gallar, tras una combinación al borde del área, disparó desde la frontal lejos del portero toledano, haciendo inútil su estirada. Lo celebró con rabia Gallar.
Pero hay que tener redaños para tumbar al Málaga. Porque, entre otros, tiene a un genio que frota la lámpara en cuanto puede. Haitam agarró la pelota al borde del área y tras algún zigzag lanzó un latigazo imposible para Sequeira. Larguero y gol del Málaga. Dos goles para el marroquí en dos partidos. Que se besaba con efusividad el escudo.
El Ibiza siguió intentándolo pero con menos punch. El Málaga no tembló, siguió bien plantado y se lleva un punto de Can Misses sin media plantilla. Resiste y resiste el equipo de Pellicer.