El Málaga CF salvó una mala noche en Orihuela con un tanto de Dani Lorenzo en el descuento, que puso el 2-2 definitivo, y gracias a una actuación colosal de Alfonso Herrero, que enmendó un partido para olvidar de los blanquiazules en defensa, que arrancan 2024 con un sabor agridulce por la imagen que dio el equipo frente al Intercity. Antes, Roberto había empatado por primera vez el partido.
Los fallos en defensa a punto estuvieron de condenar al Málaga a la derrota. En la primera mitad el Intercity tuvo varias ocasiones muy claras, especialmente en las botas de Emilio Nsue, y en la segunda mitad desperdició un mano a mano que cerrar el partido.
Con este punto, el Málaga se mantiene arriba pero puede perder distancia con Castellón e Ibiza, e incluso la tercera plaza en favor del Córdoba si los nazaríes le ganan al Castilla.
Pellicer sorprendió metiendo en el once al jugador que más tiempo había estado lesionado. Luca Sangalli fue la principal novedad. Dani Sánchez volvió a colarse por delante de Víctor García. Alfonso Herrero tuvo por delante a Gabilondo, Murillo, Einar y el mencionado Sánchez; a Sangalli lo acompañaron en la sala de máquinas Izan Merino y Dani Lorenzo, algo más adelantado el marbellí; Kevin y Larrubia estuvieron en los extremos y Roberto fue una isla arriba.
Presentó el Málaga una novedad con las medias blancas en la primera equipación (suelen ser celestes). El césped de Los Arcos no presentaba mal aspecto. Sangalli e Izan Merino se situaban en paralelo en el centro del campo y Dani Lorenzo estaba más adelantado, haciendo de mediapunta.
No tardó el Málaga en crear peligro. Gabilondo llegó otra vez por la derecha y lanzó un zapatazo que Manu Herrera mandó a córner. Poco después lo intentó Kevin desde el otro lado recortando hacia dentro con un disparo centrado. Pero a los siete minutos el Málaga ya acumulaba dos disparos a puerta.
Pero el primer aviso serio fue del Intercity en el 12. Emilio Nsue, un jugador con recorrido en Primera División, le ganaba la espalda a Murillo dentro del área y se revolvía para fusilar a Herrero, que voló para mandarla a córner. No es cualquier equipo este Intercity, pensado también para pelear el ascenso y que había salido con tres delanteros.
En el 18' el Málaga volvía a llegar por la derecha con Gabilondo poniéndola para Roberto, que la mandaba alta. No era capaz el conjunto blanquiazul de hacerse con el control del choque, pero sí encontraba espacios cuando quería correr. Intentaba siempre ataques rápidos.
Pero de nuevo el Intercity tenía otra clarísima. Soldevila se plantó solo delante de Herrero tras una mala entrega de Kevin en el centro del campo. Pero el Málaga tiene a Alfonso Herrero, que la envió a córner para hacer otro paradón en el saque de esquina. Eran tres ocasiones muy claras del Intercity.
En el 22' ya no pudo hacer nada Herrero. Nsue se plantó solo delante del portero blanquiazul en una contra bien llevada por los locales y mal defendida por el Málaga y la mandó para dentro. Demasiado vulnerables atrás.
El Intercity empezó a dormir el partido con pérdidas de tiempo más prolongadas de la cuenta para lo que quedaba de partido. Pero si algo tiene este Málaga es raza. El empate le pasó por delante de manera inexplicable a Roberto en boca de gol. No acertó a rematar una asistencia de Dani Lorenzo con el exterior desde la izquierda. Antes había tenido un disparo peligroso de Izan Merino. Se echaban en falta las incursiones de Larrubia o más protagonismo de Sangalli, pero al vasco todavía no se le puede pedir mucho.
En el 37' Nsue tuvo otra. Remató alto cuando lo tenía todo a favor. El Málaga estaba siendo demasiado blando atrás. No fue una buena primera parte de los de Pellicer, que concedieron demasiado al rival y les faltó pausa con la pelota. Madurar más el partido. Tampoco apareció la conexión Kevin-Dani Sánchez por la izquierda, con tanta presencia en ataque en otras citas. Había mucha faena por delante.
En el descanso calentaron con intensidad Aarón Ochoa y Víctor García, que empezaron la segunda mitad por Dani Sánchez y Murillo. Izan pasó al centro de la defensa a la hora defender y Ochoa se colocó como segundo delantero. El Intercity le dio un respiro al Málaga retirando a Nsue, que fue un tormento.
Nada más empezar Kevin tuvo una muy clara tras llevársela trastabillado y meterse en el área. El remate con el interior le salió demasiado flojo. El Málaga había salido con un plan. Muy sencillo. Ir a por el partido. Y se volcó en ataque, con más o menos acierto, con llegando por los dos lados. Y tardó diez minutos en empatar. Larrubia sacó una comba con la zurda y Dani Herrera la repelió como pudo. Allí estaba Roberto para mandarla para dentro con la zurda y celebrarlo con rabia. No había rastro del Intercity de la primera mitad.
Hasta que lo hubo. O del Málaga de la primera mitad. Entraron los locales como Pedro por su casa por la derecha, con Traoré poniéndola al primer palo donde estaba Soldevila muy solo, que la empujó con el interior de su bota izquierda. Imperdonable.
El gol dejó sonado al Málaga, que no reaccionó. El Intercity volvió a lo de la primera mitad. Jugadores en el suelo en cada falta. Pellicer metía a Cordero por Larrubia. Y más tarde entraron Manu Molina y Juanpe por Sangalli y Kevin. El Málaga había perdido el empuje con el que salió del vestuario.
Ningún cambio mejoró al Málaga, que duró lo que tardó el Intercity en marcar el segundo. No fue capaz el conjunto blanquiazul de templar el partido, tener paciencia con la pelota. Sólo Cordero tuvo cerca el empate con una falta lejana. El reloj corrió siempre en contra de un Málaga indolente en ataque y sostenido por Alfonso Herrero, que sacó un mano a mano a Traoré que hubiese sido la puntilla.
Pero la indolencia duró hasta que en el descuento le cayó la pelota al borde del área al Dani Lorenzo, que la ajustó donde era imposible para Manu Herrera y salvaba un punto en una mala noche de los blanquiazules, a los que nunca les falta fe.