Hay "un silbido de mil millones de sables" sobrevolando al Málaga CF en las jornadas finales del campeonato de Primera RFEF antes de afrontar el playoff de ascenso a Segunda. Al mal juego y malos resultados del equipo se ha unido el malestar de una parte de la afición por el nuevo himno, o canción, que ha compuesto El Kanka con motivo del 120 aniversario del primer partido de fútbol en la ciudad y del que el club está haciendo bandera. Se dio a conocer en la noche del jueves al viernes, y con ese debate de fondo sumándose a las dudas sobre el rendimiento del equipo, llega a La Rosaleda este sábado nada menos que el Antequera CF, para volver a vivir en Martiricos un derbi malagueño 26 años después.
El derbi malagueño se disputa este sábado a partir de las 19:00 horas en el estadio de La Rosaleda, en horario unificado para toda la jornada, por lo que el Málaga CF tendrá que jugar su partido y el del Ibiza en Can Misses contra el Córdoba para ver si puede asaltar la tercera plaza. Aunque la realidad dice que en juego hay poco más que el honor, porque el Antequera no tiene nada en juego y el Málaga CF tiene certificada su presencia en el playoff.
El Málaga sólo ha ganado un partido de los últimos ocho y, y en La Rosaleda no gana desde el mes de marzo, muchos días sin darle una alegría a su público. Eso ya ha levantado el run run e incluso se ha puesto sobre la mesa en el entorno, no en el club, la continuidad de Sergio Pellicer al frente del equipo. Por lo que ganar es crucial sobre todo para cambiar la dinámica y despedirse de la afición hasta que llegue el playoff, que será la próxima vez que el Málaga se cite con su público, con un buen sabor de boca. Además, la victoria sería una forma de cerrar también la cuarta plaza.
El once
Sergio Pellicer no puede contar para este partido con Moussa, que se suma a las bajas habituales de este curso. El resto de la plantilla estará toda disponible, incluido el portugués Nelson Monte, que cumplió en San Fernando partido de sanción por acumulación de amarillas.
Es una incógnita el once por el que apostará este sábado Pellicer, si decide intentar sumar algunos efectivos a este tramo final del curso, si apuesta por el mejor en San Fernando, Antoñito Cordero, si hay baile de laterales de nuevo, o si toca la fórmula de zona de creación con el doble pivote formado por Manu Molina y Genaro.
Sólo tiene su plaza asegurada el héroe de San Fernando y el mejor malaguista del curso, Alfonso Herrero, que tras el empate en el Iberoamericano elevó la voz para hacer autocrítica.
El rival
El Antequera perdió todas las opciones de jugar el playoff de ascenso la pasada jornada en El Maulí tras caer contra el Real Murcia, uno de sus rivales directos en la pelea por entrar en las cinco primeras plazas, y visitará La Rosaleda con la motivación de derrotar al gigante de la provincia en un derbi que nunca se ha disputado de forma oficial.
Javi Medina y los suyos ha completado una temporada muy notable siendo uno de los equipos recién ascendidos a Primera RFEF y con uno de los presupuestos más bajos del Grupo 2.
No tiene en juego más que el honor, pero qué honor, además después de un partido de ida en el que quedaron cuentas pendientes cuando el Málaga se impuso 0-2 en la ciudad del Torcal, cuando el Antequera aspiraba a tratar de tú a tú a los blanquiazules. Hubo incluso hasta enganche entre los banquillos.
El jiennense Muñoz Piedra, que ya dirigió en La Rosaleda el Málaga 0-1 Castellón, será el encargado de impartir justicia en un partido con poco en juego, pero que será un derbi malagueño de traca, de traca matraca.