Hace 25 años el Málaga CF regresaba a Primera División después de un periplo de nueve años en los que llegó a desaparecer y renacer bajo una nueva denominación. En medio de esos recuerdos encara el conjunto blanquiazul otro ascenso, esta vez a Segunda División, vía playoff cuyo camino en empieza en Vigo contra el filial del Celta. De nada sirve lo que haya pasado hasta ahora en una temporada con altibajos, en la que se ha estado algo lejos de lo primero que se quería. Pero la categoría te una nueva oportunidad, y a ella se tiene que agarrar el equipo malagueño.
Los de Sergio Pellicer se miden este sábado al Celta Fortuna en el estadio de Balaídos, Vigo, a partir de las 18:30 horas, en la ida de las semifinales del playoff de ascenso de Primera RFEF, en la que cuenta con el factor campo a favor y el beneficio de pasar de ronda si tras una hipotética prórroga en la vuelta de La Rosaleda la eliminatoria siguiese empatada.
Pero antes de llegar a eso el Málaga se cruzó este viernes España, con una espectacular despedida en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de la capital de la Costa del Sol, y se encuentra en Vigo velando armas para la primera de la que espera el malaguismo sean cuatro batallas con final feliz.
Sobre la bocina, el Málaga en la última jornada escaló una posición y se le aclaró algo el panorama para afrontar el ascenso por el camino que parece más asequible.
Sergio Pellicer se llevó a todos sus hombres disponibles a Vigo más varios canteranos. Sólo se quedaron en Málaga Juan Hernández, Ramón y Haitam.
El once
Todo apunta que el entrenador de Nules no arriesgará en un once al que ha ido dándole forma en el tramo de final de la temporada con una columna vertebral muy reconocible.
Alfonso Herrero; Puga, Nelson, Juande, Víctor García; Genaro, Manu Molina, Dani Lorenzo; Ferreiro Larrubia y Roberto parece que será el once que salte a Balaídos, con las dudas de si Gabilondo ocupa el lateral derecho en lugar de Puga y si Kevin tiene cabida en la alineación o espera su momento en el banquillo para revolucionar el choque.
El rival
Enfrente estará el segundo equipo más goleador de la categoría con 67 goles a favor, sólo por detrás de los 74 del Castellón. Es una escuadra que apuesta por el juego de posesión de la pelota, que lo puede sacar de quicio al rival en algunos momentos. Tendrá que mantener la calma el Málaga.
Pero uno de los talones de Aquiles del equipo de Fredi Álvarez, que asumió las riendas cuando Giráldez ascendió al primer equipo, es la endeblez en defensa, con 37 goles encajados. Ceuta con 40 y Castellón con 39 son los equipos implicados en el ascenso que han encajado más.
Han ganado doce partidos como locales, pero el escenario del partido no es el habitual para los celestes, ya que el duelo se jugará en Balaídos, donde el Málaga no juega desde marzo de 2018 y donde ha ganado en cuatro ocasiones desde que es Málaga CF. Pero era otro contexto.
Será el primer partido, dirigido por el balear Bestard Servera, de una fase de la temporada que el malaguismo espera que se alargue hasta finales de junio. A poner la primera piedra ha ido el Málaga a Vigo.