La vida tiene cosas inexplicables y el baloncesto muchas más. Una de ellas, por ejemplo, es la posición que ocupa el Unicaja a estas alturas de Liga Endesa con la calidad individual que tiene la plantilla. Sin embargo, siempre faltó voluntad y sentimiento de equipo, pero esta noche no. El conjunto quiso y cada uno de los jugadores quiso de la mano de Ibon Navarro. Por lo que la victoria de los malagueños contra el Monbus Obradoiro (71-85) vino sola en una situación muy delicada y que permite respirar en la clasificación.
La victoria era importante por la moral y por las exigencias de la tabla. Estar donde está y ganar ya es una imposición de por sí, pero aún lo es más cuando rivales como el Fuenlabrada y el Andorra ganaron también en sus respectivos partidos para situarse con ocho victorias. Por lo que más allá de la moral, este triunfo es vital en términos de clasificación en Liga Endesa.
Y para ello aparecieron todos: el mejor Alberto, el mejor Brizuela, el mejor Cameron Oliver... todos en mayor o menor medida. El Unicaja más equipo volvió a ganar con actitud y voluntad. Han entendido esta semana que por el camino del Gran Canaria y del Oostende solo se va al fracaso, y solo parece que han aprendido. Es más, desde el minuto 1 los suplentes apretaron desde el banquillo y celebraron cada punto incluso cuando iban 41-70. La voluntad y la actitud marcaron esta noche el camino de la victoria más coral de los últimos partidos. 38 puntos en la pintura, 39 del banquillo, 11 recuperaciones para sumar 97 de valoración. Cuando hay voluntad... hay resultados.
El Unicaja quiso ganarlo todo esta noche. El único momento de flaqueza vino con el 3-2 tras un triple de Hobbs porque lo que pasó después... quizás forme parte del mejor primer cuarto de la temporada y qué necesario. El equipo se plantó en el minuto 4 con un marcador de 7-16. Alberto Díaz, con varios robos, y Darío Brizuela, otra vez, abrieron el camino para confiar en lo que estaba por venir. Todos los jugadores, hoy sí, quisieron participar, aunque la evolución ofensiva bajó con la entrada de la rotación, pero no lo hizo la defensa para mantener ese 14-29 al final.
Acostumbrado a ser una montaña rusa, el equipo se mantuvo estable y todo vino desde atrás. Los gallegos anotaron su punto número 18 a falta de 8:55 y su siguiente acción ofensiva que acabó en canasta no fue hasta pasados cinco minutos. Una intensidad defensiva pocas veces vista en el equipo cajista. Mientras tanto, Matt Mooney y Cameron Oliver siguieron demostrando delante y atrás lo importante que ha sido el salto físico para anotar y defender. El nivel rozó el sobresaliente al provocar 13 pérdidas del rival con la actividad de manos y el cuarto solo pudo acabar bien con un 30-45 para ir al descanso.
Y si en algún momento se pensó que iba a haber algún descuido, Alberto y Brizuela se encargaron de eliminar esos pensamientos pronto con un parcial de 2-10. Cuando las cosas van fluidas, todo funciona y siempre hubo voluntad para ello. Todos defendieron, todos atacaron y todos quisieron ganar. El Unicaja protagonizó numerosas rachas positivas y llegó a ser un equipo irreconocible. Defendió con hombre, llegó siempre a las ayudas y se mantuvo intenso cuando tuvo que serlo. Solo perdió fuelle en el último tramo del cuarto con un parcial de 9-0 (47-70).
No obstante, siguió creciendo. Tan rápido como se sentó el base malagueño, el Obradoiro se sintió más cómodo para atacar (53-70). Así que, para evitar males innecesarios, Ibon Navarro le dio entrada de nuevo. La ventaja y los fallos del rival permitieron que el equipo frenara la evolución ofensiva y que también pudiera jugar Mario Saint-Supéry después de su debut en la BCL este mismo sábado. Por lo que todo fueron buenas noticias cuando tanto se necesitaban (71-85).
Ahora bien. ¿Cuánto va a durar la euforia y cuánto se debe creer en lo visto hoy? El domingo visita el Betis el Martín Carpena y el miércoles 30 el Bilbao. Mientras tanto, a disfrutar de la victoria.
FICHA TÉCNICA
MONBUS OBRADOIRO 71: Braydon Hobbs (14), Kassius Robertson (13), Thomas Scrubb (1), Edgar Vicedo (0), Henry Ellenson (4) -quinteto titular- Albert Oliver (0), Fernando Zurbriggen (2), Laurynas Beliauskas (10), Phil Scrubb (12), Álex Suárez (4), Laurynas Birutis (2) y Viny Okouo (9).
UNICAJA CB 85: Alberto Díaz (12), Darío Brizuela (24), Jonathan Barreiro (5), Tim Abromaitis (3), Rubén Guerrero (2) -quinteto titular- Matt Mooney (8), Mario Saint-Supéry (0), Francis Alonso (12), Carlos Suárez (-), Cameron Oliver (17), Yannick Nzosa (-) y Dejan Kravic (2).
ÁRBITROS: Víctor Pérez, Dan Petts y Gonzalo Rodríguez.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 25 de Liga Endesa en el Pabellón Fontes do Sar ante 4.831 espectadores.