Frustración es la palabra que puede definir el paso del Unicaja por la que iba a ser 'su' Final Four. El equipo cajista ha caído a las primeras de cambio en la fase final de la competición que se disputa en el Martín Carpena de Málaga, donde ha sido maniatado por el Telekom Baskets Bonn durante los cuarenta minutos de la segunda semifinal disputada la tarde-noche del viernes en el pabellón malagueño, que se había preparado para vivir la fiesta del Unicaja este fin de semana, que lo tuvo en las manos de Kendrick Perry en la última jugada, pero verá cómo otros se llevan la gloria.
No se encontró el Unicaja en todo el partido frente a un rival de cuyo peligro había avisado Ibon Navarro en la previa, han creado una cultura de ganar y con ella han viajado a Málaga para dejar en el camino al anfitrión. No permitieron los alemanes la continuidad en el juego cajista en ningún momento, que solo tuvieron el partido de cara con un más nueve en el primer cuarto. Ahí se acabó todo. Al Unicaja se le esfuma la posibilidad de levantar un título delante de su afición.
El Carpena estaba vestido con las mejores galas, pero el ambiente podría resultarle raro al Unicaja. Más público visitante del habitual, sin ser la afición del Hapoel en la primera semifinal; y con el escenario adaptado al evento. No era 'su' Carpena.
No importó. Los de Ibon Navarro salieron con decisión, pero enfrente había un equipo muy serio. Unicaja de Málaga amenazó con despegarse ya en el primer cuarto cuando se puso 20-11, pero el conjunto alemán frenó el ritmo del partido tras tiempo muerto y llevó el partido a la igualada. El primer cuarto se acabó con la máxima igualdad, 22-22. Fue una manga con ritmo, con varios jugadores cajistas en los cuatro puntos.
El segundo cuarto empezó con un más seis frenado con dos tiros libres de Brizuela. Pero con el 24-31 Ibon Navarro pidió tiempo muerto. No podía Unicaja cortocircuitar a Bonn. Un triple de Perry no sirvió de reacción, porque Bonn se llegó a ir de nueve, 29-38. Estaba atascado Unicaja, no había fluidez en ataque. Nadie era capaz de tirar del carro. No metía una el Unicaja. TJ Shorts metía un triple inverosímil para irse a diez, 31-41. El americano estaba hiperactivo. La tuvo con Carter, con los árbitros... Venía a por todas. Faltaba un minuto para el descanso y así se llegó al final. Unicaja metió su última canasta a falta de 2:44.
El arranque de la segunda parte puso la máxima, +12, con el 31-43. La canasta alemana seguía teniendo puesta la tapa, y Unicaja seguía sin encontrar las mejores opciones de tiro. Un mate de Kravish sin continuidad en el juego no achicó a Bonn. Había gestos de desesperación en la grada, caras de circunstancias. La afición cajista no había ido al Carpena para eso. 33-46, nueva máxima. Ni Kalinoski sin oposición acertaba. Tendría que redoblar esfuerzos Unicaja.
Y los redobló para reducir a un menos seis, para enfado del entrenador alemán. La precipitación de Perry impidió seguir reduciendo la renta, pero Unicaja estaba ahí de nuevo. El de Florida asumía responsabilidades, pero sin acierto. El conjunto cajista daba un paso adelante y el Carpena apretaba. A pesar de todo, Bonn no bajaba la guardia. Lo habían avisado desde el cuerpo técnico del Unicaja en la previa. Le costaba un mundo a los malagueños anotar una canasta.
Alberto Díaz sacaba una falta de las suyas en ataque y a Tuomas Iisalo, técnico alemán, se lo llevaban los demonios. Tiro libre y posesión para Unicaja, que se resolvía con pasos de Carter. No era el día.
Osetkowski, desde la línea de tres, ponía el menos cuatro. Pero encontró réplica en Malcolm. 50-57. En ese escenario se llegaba al último cuarto, que empezaba con la tónica de todo el partido, un Unicaja muy fallón. Con los ataques atascados, una canasta de Kravish, un tiempo muerto de Ibon y un triple de Carter tras escuchas las instrucciones del vitoriano metían al Unicaja de lleno en el partido. 55-58 y faltaban siete minutos. Una canasta de Ejim sirvió para ponerse a uno. Pero los alemanes fueron un hueso muy duro. Volvieron a un más ocho, pero lo que es peor, a frustrar al Unicaja, que era incapaz.
Exprimió el último minuto el Unicaja todo lo que pudo. A la última jugada, tras un robo y canasta de Thomas, se llegó con 67-69. Y fue uno de los nombres propios de este Unicaja coral, el que tuvo en su mano arreglar el desaguisado. Kendrick Perry. Se la jugó de tres cuando podría haber buscado la prórroga. Pero no era la noche del Unicaja.
Ficha técnica:
67- Unicaja (22+9+19+17): Carter (7), Perry (12), Barreiro (2), Thomas (2), Kravish (8) -quinteto inicial- Brizuela (12), Díaz (0), Osetkowski (7), Kalinoski (4), Ejim (12), Djedovic (1), Sima (0).
69- Telekom Bonn (22+19+16+12): Shorts (21), Ward (3), Tadda (0), Delany (13), Kratzer (2) -quinteto inicial- Hawkings (13), Herrera (7), Malcolm (7), Kessens (1), Williams (2).
Árbitros: Yohan Rosso (Francia), Wojciech Liszka (Polonia), Boris Krejic (Eslovenia). Eliminaron con cinco faltas al pívot cajista David Kravish.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda semifinal de la Liga de Campeones FIBA disputada en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.