Dylan Osetkowski durante el Unicaja vs. Real Madrid

Dylan Osetkowski durante el Unicaja vs. Real Madrid Unicaja CB

Unicaja

El Unicaja no puede con el Real Madrid y se queda sin liderato (81-87)

Los de Ibon Navarro pagan varias malas decisiones en el último minuto de un partido que 

17 marzo, 2024 20:39

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El Unicaja de Málaga no duerme líder de la ACB, y de hecho se despega a dos partidos del Real Madrid. Pero ha demostrado que puede serlo, que está ahí, que le planta cara a los blancos, aunque ha terminado cayendo 81-87 en el Martín Carpena contra el conjunto blanco tras un último minuto en el que no ha tenido poso para mantenerse firme. Osetkowski, con 20 puntos, y varios secundarios como Sima, Carter, Kravish y Alberto Díaz, que dio un plus, han hecho creer al Unicaja. Se queda la sensación de lo que pudo haber sido. 

Navarro descartó a Djedovic para este partido al tener molestias en el tobillo. No le dio ni un segundo a Augusto Lima y perdió a Perry en el primer cuarto, en el que sólo pudo participar 26 segundo antes de retirarse por un espasmo muscular. El Unicaja estuvo muy fallón en la primera mitad y ajustó muy bien a la salida de los vestuarios para apretarle las tuercas a los de Chus Mateo, con Musa como mejor jugador. Pero como destacó Ibon Navarro al final del partido, a su equipo lo condenó también el 0 de 8 desde el triple en el último cuarto. 

El partido empezó como un torbellino. Con Osetkowsi castigando al Madrid encestando los ocho primeros puntos de Unicaja, y el Madrid respondiendo (8-12 a los cinco minutos). El duelo tenía mucha intensidad de inicio, con el Carpena muy enchufado y lleno hasta la bandera. Pero Abalde se encargó de enfriar los ánimos. El Madrid respondía desde el triple, con tres aciertos de tres del gallego. Con Abalde y una pérdida de Kalinoski el Madrid abrió la primera brecha (10-20). Tras varios ataques fallidos, Unicaja reaccionó con un parcial de 5-0 para recortar la distancia tras una antideportiva contra Kameron Taylor que encendió a Chus Mateo contra los árbitros. La respuesta fue Tavares hundiendo el aro. Después de otra antideportiva, esta contra Musa por un codazo cuando encaraba el aro contra Kameron Taylor, Unicaja cerraba el cuarto con un 19-24. Se había trabado el final del primer cuarto. En este cuarto sólo participó durante 26 segundos Kendrick Perry, que tuvo que abandonar el partido por un "espasmo muscular en la zona lumbar", informó Unicaja. 

Vincent Poirier y Yankuba Sima durante el Unicaja vs. Real Madrid

Vincent Poirier y Yankuba Sima durante el Unicaja vs. Real Madrid Unicaja CB

Pero el Unicaja salió sin meter una en el segundo cuarto. No había manera. Y el Madrid se iba de once (21-32), la máxima del choque. Pero a partir de ahí redobló esfuerzos Unicaja y redujo a 33-36 el marcador. No le hincaba el diente el Unicaja al Madrid, pero no le dejaba escaparse. Ibon no paraba de mover el banquillo, donde aguardaba Perry sin mucha presencia en pista. El ritmo, entre revisión y revisión había bajado, los ánimos de la grada se encendieron contra el arbitraje y el Madrid siguió a lo suyo, sin dura, con un más ocho antes del descanso (40-48). Había sido otro mal cuarto de Unicaja en el tiro. Eso le impedía echarle mano al líder de la liga. 

Ajustes en la segunda mitad

El Unicaja subió revoluciones tras salir del vestuario y redujo la desventaja a tres (46-49), con Osetkowski y Kravish acertando desde el triple. El Madrid sólo metía desde el tiro libre en los primeros tres minutos. Un triple de Alberto redujo solo a uno la diferencia. Luego tiró al aro otro triple en una situación muy cómoda. Pero el Madrid no había vuelto del vestuario. A falta de 5:52, otra bola voló desde el triple de la mano de Dylan Osetkowski. 52-50 para el Unicaja, por primera vez mandando en el marcador tras la primera jugada de la tarde. Chus Mateo lo paró, uno de sus asistentes echó a la cámara que grababa el tiempo muerto. El Unicaja había desquiciado a los blancos. Surtió efecto el parón porque el Madrid frenó la sangría, retomó el mando y bajó el ritmo. Pero esta vez Unicaja respondía. Decir Unicaja era decir Dylan Osetkowski. Sacó el fusil y puso el Carpena boca abajo con tres triples consecutivos (58-54). Ya nadie se escapaba. El duelo se había puesto verdaderamente a la altura de lo que es hoy en día. Uno de los mejores partidos del baloncesto europeo. 64-64 al descanso con un Madrid que superó el bacho y frenó el vendaval verde. Que esta vez no dio un paso atrás. 

La última manga arrancó con Sima acertando desde media distancia y Carter inspirado. Llull fallaba desde el triple pero aparecía Causeur, que le daba aire a Campazzo con un triple. Pero cada canasta para el Madrid era una odisea. El Unicaja llevaba la iniciativa en el marcador por la mínima. A falta de algo más de cuatro minutos Chus Mateo puso todo el arsenal en la pista. Campazzo, Deck, Musa, Yabusele y Poirier. Yabusele puso al Madrid de nuevo por delante desde la línea de tres y el aro escupió la respuesta de Ejim. 74-78 y lo paró Ibon. Faltaban tres minutos. El clímax de la tarde llegó a falta de 1:29 cuando Kravish hundió el aro tras una buena circulación del Unicaja. 81-78 para los cajistas y el Carpena enloquecido. El liderato estaba ahí, a 1:29, a uno mundo. Pero estaba. Lo que también estaba era enfrente el Real Madrid. Musa se inventó un 2+1 para igualar a falta de 1:10. Mateo lo sentaba para que Alocen defendiese. Era una partida de ajedrez el último minuto. Se encargó de gestionarlo Campazzo para tirarle un alley-oop a Tavares. Falló el adicional y en la siguiente jugada Navarro se metió en mitad del campo protestando una falta a Kameron Taylor. Deck puso al Madrid en +4 (81-85) a falta de 14 segundos. Una mala decisión de Kravish sentenció al Unicaja que lo ozó, pero cayó 81-87 y seguirá segundo, que no es poca cosa. Falló otro triples en el último cuarto y no pudo con el Madrid esta vez, pero demostró que está ahí.