El Unicaja de Málaga ya tiene el billete para la Final Four de la Basketball Champions League (BCL), que se celebrará en Belgrado en el último fin de semana del mes de abril. Lo ha sacado en el segundo partido de la serie de cuartos de final que ha jugado en Grecia contra Promitheas Patras, al que ha derrotado por 83-90 madurando el partido y poniendo el fusil en las manos del alero Tyler Kalinoski, que con 23 puntos y anotando en los momentos clave del encuentro ha llevado al conjunto de Ibon Navarro a su segunda final a cuatro consecutiva de la competición. 

Ni la inspiración de Hunter Hale, ni la gran actuación del colombiano Echenique, ni la bajada del nivel defensivo del conjunto cajista en la primera parte, especialmente en el primer cuarto, nada, ha impedido que el Unicaja de Málaga se imponga de nuevo al conjunto griego, que ha puesto en más aprietos de los esperados al cuadro malagueño en esta eliminatoria. David Kravish, recuperando su mejor versión, ha sido otro de los hombres determinantes del Unicaja. Con apariciones puntuales de hombres como Alberto Díaz o Kameron Taylor, siempre llegando a su hora al partido. En los dos partidos, Unicaja ha sabido neutralizar al mejor hombre de los griegos, Anthony Cowan. Y por ahí también ha estado el camino a Belgrado. 

El final del primer partido en el Martín Carpena no fue un aviso, fue un adelanto. En Grecia, el guion tendría poco que ver con lo que ocurrió en Málaga hace una semana. Unicaja mandaba al principio del cuarto pero Patras con un parcial de 9-0 le dio la vuelta a falta de cuatro minutos e Ibon Navarro abroncó a los suyos. 16-11 para los griegos y tiros libres. 17-11. Y se le vieron todas las cosutas al Unicaja hasta el final del cuarto, con una versión muy alejada de la defensa impenetrable de muchas tardes. Alberto Díaz maquilló el cierre de la primera manga con un triple (26-23).

Elevó el nivel el Unicaja en el segundo cuarto y las alternativas llegaron al marcador. Pero Promitheas Patras era consciente de que era una última bala y no se arredró. Los costó a Unicaja darle la vuelta al marcador. El conjunto malagueño consiguió abrar una minibrecha de cinco puntos para un 36-41 que le daba de nuevo el mando en el marcador. Aun así, le faltaba un punto más de intensidad. Perdió tres balones en el segundo cuarto. El cuarto se murió con Perry jugándosela con un rectificado en el aire con un 43-46. A la caseta, Unicaja se llevó una estadística para pensar: 11 de 18 tiros libres fallados. Aunque sí fue dominador absoluto en el rebote, con un papel destacado con Augusto Lima con seis capturas de las veintitres en total del Unicaja. 

A la salida del vestuario Echenique siguió castigando al Unicaja. Era el mejor de los griegos e impedía a Unicaja despegarse. Tampoco Hunter Hale, que ya mostró sus prestaciones en el Carpena. Promitheas volvió a ponerse por delante con el 54-53. Pero estaba siendo el momento Kalinoski, que asumió responsabilidades de cara a la canasta griega. Kravish era el otro martillo del Unicaja. 54-59 tras dos buenas defensas malagueñas pararon el encuentro. El aire le vino mejor a Unicaja que a su rival que se fue a un +10 (54-64). Aunque Unicaja no terminó de romper el choque tras fallar dos ataques relativamente asequibles después de robo. Kravish había sido el encargado de culminar y no estuvo acertado. Pero el choque se fue al último cuarto con un 54-65 que podía ser el billete para Belgrado. Sin brillo pero con calma y oficio. 

Unicaja fue anestesiando el choque, impidiendo a Reynolds anotar en todo el partido bien entrado el último cuarto. Se iba el equipo de Ibon Navarro en el marcador a lomos de Kalinoski, al que el aro empezó a hacérsele grande como una plaza de toros. Unicaja se distanció a los quince puntos de diferencia pero Patras dio un último arreón para bajar la ventaja a nueve puntos cuando faltaban algo más de tres minutos para el final. No se podía relajar el conjunto malagueño. Se llegó acercar Patras seis puntos. Pero ahí estaba el hombre de la noche, el que tenía la maleta hecha más pronto que nadie para viajar a Belgrado, Tyler Kalinoski. El de Cincinnatile puso el sello al pase cajista a la Final Four de la BCL, por segundo año consecutivo. Esta vez con ganas de revancha. Ha sido el primero en llegar a la cita. Y tiene ganas de plata. 

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