Al Unicaja de Málaga lo van a tener que matar varias veces en este playoff para sacarlo de la competición. El equipo de Ibon Navarro escapó vivo del laberinto que le plantó Pedro Martínez con su Baxi Manresa en el Carpena en el primer partido de los cuartos de final de la ACB y en el que los malagueños no se ubicaron durante tres cuartos. Pocas veces se ha visto a Unicaja sufrir tanto esta temporada, pero supo orientar la brújula en el último cuarto para el 87-79 final que pone al cuadro cajista por delante.
Manresa dominó al amparo de las estadísticas durante tres cuartos, pero hubo una que no pudo controlar, las pérdidas, 22, y por ahí se le fue yendo un partido en el que reboteó más y metió más triples. Pero a la hora de la verdad emergieron hombres como Alberto Díaz, Kalinoski y un Yankuba Sima con ocho puntos decisivos en el último cuarto que dieron la tranquilidad que no tuvo nunca Unicaja en el partido. La encontró para llevar la serie con ventaja a Manresa.
Con Kalinoski y Barreiro desde la línea arrancó el partido Unicaja de Málaga con un Martín Carpena más exitado que de costumbre. Ibon Navarro empezó con las rotaciones más pronto que otros días. La intensidad era mayor. A los cuatro minutos había cambiado a cuatro jugadores. Sólo permanecía en pista Barreiro. Cuando amagó Unicaja con irse (12-6) puso la igualda Manresa tras una técnica a Osetkowski. Iba al cuerpo a cuerpo el equipo de Pedro Martínez. Y eso provocó varios errores de Unicaja que hicieron parar el partido a Ibon Navarro tras un triple de Oriola para el 18-18. Estaba impreciso Unicaja en el ataque. Acelerado. Y eso llevó a Manresa a mandar en el marcador al final del primer cuarto por 18-24, robando y corriendo, e incomodando a Unicaja.
No empezó mejor Unicaja la segunda manga. Transcurridos dos minutos perdía de doce puntos (18-30). No había metido una canasta y Manresa conectó dos triples consecutivos. Estaba vacunando bien a Unicaja. Defendiendo al límete también. Se aplaudió en el Carpena una falta señalada a García. Entonces Will Thomas se puso el birrete. En modo catedrático redujo la distancia a 26-30 antes de que lo parara Pedro Martínez. Buena reacción cajista en un mal momento. Todo pasó en esos minutos por el de Baltimore. Elevó el nivel defensivo Unicaja -aquí también el tío Will- y circuló mejor la pelota en la otra canasta. Robo y una carrera por toda la pista de Thomas fue el empate a 30. Aunque Manresa respondió desde la línea. Pero el Unicaja había resucitado, con el público empujando y empujando. Pero Manresa es un equipo bravo. Frenó la embestida y siguió por delante en el marcador gracias a los errores cajistas en el tiro y al poderío en el rebote en los dos aros. 34-40 y al vestuario.
En la misma dinámica de errores arrancó Unicaja la segunda mitad, incapaz de recortar la ventaja catalana. Fallaban todos debajo del aro, no se sacaban situaciones de tiro desde fuera. Y Manresa anotaba en sus ataques. El duelo seguía incomodísimo para Unicaja. Ibon se desesperaba y pedía el apoyo de la grada, con menos decibelio tras el descanso porque su equipo era incapaz de meterle mano al laberinto que le había construido Pedro Martínez. Apretó algo el marcador Unicaja ganando la batalla del rebote en los dos aros. Pero no metía un triple, y eso impedía la remontada de un Manresa que estaba con las ideas clarísimas. Le costaba un mundo al Unicaja meter una canasta. Nadie tiraba del carro ahora. El escenario debía ser otro completamente distinto en el último cuarto si los de Ibon Navarro no querían complicarse la vida. Con un 52-56 se fue el partido a los últimos diez minutos. Había que revertirlo todo.
Y con Kalinoski y Alberto desde el triple le dieron la vuelta. El pabellón boca abajo con el arranque cajista en el último cuarto, con un parcial de 8-0 que pintaba el horizonte de otro color. Otro escenario, otro partido. La batalla era igual de cruenta, pero esta vez mandaba Unicaja, que desde la defensa, el mando de Alberto Díaz y los vuelos de Sima llevó la renta a +10 (69-59). ¡Qué reacción! Fueron ocho puntos de Sima que sirvieron al Unicaja para revertir un partido que todavía tenía 4:30 por delante. 71-63 era el tanteo y Unicaja no doblaba la mano de Manresa. Pero cada ataque manresano era respondido por Unicaja. Con un triple de Barreiro, con un dos más uno de Carter, con una penetración de Ejim... El aire ahora soplaba a favor de Unicaja. Y siguió solanto hasta el final para el 87-79 que mostraba más holgura que la que se había visto sobre el parqué del Carpena. "¡Ibon tiene un plan!" cantaba la afición cajista. Esta vez lo tuvo que exprimer al máximo. Ahora, al Congost con ventaja el próximo martes. A descifrar otro laberinto.
Ficha técnica:
87- Unicaja (18+16+18+33): Díaz (6), Carter (7), Kalinoski (11), Ejim (9), Kravish (10) -quinteto inicial- Thomas (9), Barreiro (9), Taylor (8), Djedovic (4), Lima (0), Osetkowski (6), Sima (8).
79- BAXI Manresa (24+16+16+23): Dani Pérez (0), Badio (8), Robinson (15), Sagnia (4), Geben (6) -quinteto inicial- García (6), Vaulet (6), Oriola (12), Williams (6), Brandon Taylor (5), Steinbergs (11).
Árbitros: Juan Carlos García González, Martín Caballero y Francisco Araña.
Incidencias: Partido correspondiente al primer partido de cuartos de final de la Liga Endesa disputado en el pabellón José María Martín Carpena de Málaga ante 10.443 espectadores.