El Unicaja de Málaga arranca con el pie cambiado la serie de semifinales de la ACB perdiendo el primer partido y el factor cancha contra UCAM Murcia (79-88) en un duelo dominado de cabo a rabo por los de Sito Alonso, que no toleraron otra derrota más contra el que hasta este martes había sido su bestia negra esta temporada. 

Un colosal Sleva con 23 puntos y un Sant Roos decisivo en los minutos finales fueron demasiado para un Unicaja lastrado por la pérdida de Kameron Taylor en el primer cuarto y sin Yankuba Sima, el descarte de la noche. Faltó un poquito más de la mayoría de los hombres de Ibon Navarro, además de acierto desde el triple (12 de 36) y solidez defensiva. Aunque Unicaja sólo le perdió la cara al partido cuando ya no había nada que hacer, esta vez no pudo con un Murcia que llegó con el viento de cola tras eliminar a Valencia. 

Murcia llegó al Carpena dispuesto a no dejarse amedrentar por el ambiente y por su bestia negra. Tanto fue así que dominó todo el primer cuarto hasta que faltaba poco más de un minuto cuando Unicaja logró empatar a 19. Intercambio de triples, con Alberto y Djedovic respondiendo al empuje de los de Sito Alonso. Kameron Taylor no tuvo tiempo de pisar la pista cuando recibió un mandoble de Sant-Roos en el rebote y se quedó tirado en el suelo. Tuvo que abandonar el partido. Un triplazo Sant-Roos puso fin al primer cuarto para el 21-24. No le iban a permitir un respiro a los de Ibon Navarro. Lo de dejar fuera a Valencia no fue un accidente. 

Kalinoski puso la igualada desde la línea nada más arrancar el segundo cuarto. Fueron minutos de defensa bajo los dos aros. Transcurridos tres minutos sólo el triple de Kalinoski y dos tiros libres de Djedovic. Murcia empezó a hacer daño en el poste bajo, con Sleva y Morin dominando la pintura. En el otro aro Unicaja no encontraba los caminos, ni por fuera ni por dentro. La igualda era máxima con Murcia de nuevo mandando 26-28. La batalla estaba en el parqué y en la pizarra, con rotaciones continuadas, especialmente ordenadas por Ibon Navarro. Sleva estaba haciendo números con once puntos a falta de cuatro minutos para el descanso. Era el principal quebradero de cabeza para Unicaja. UCAM puso la máxima con un triple de Kurucks sobre la bocina pero Barreiro dio réplica. ¿Quién había enfrente? Sleva, yéndose a los catorce esta vez desde la línea. 31-36 para UCAM. Le falló la pizarra a Sito Alonso en la última posesión antes del descanso para ampliar la venta y al intermedio se llegó con 36-41.

Kalinoski, insuficiente

Tayler Kalinoski se encargó el solo desde la línea de darle la vuelta al tanteo tras el descanso con dos triples y después un tiro de dos que volvía a igualar (46-46) la respuesta que le había dado Ennis. Pero estaba acelerado Unicaja, quizás lo pedía el partido. Ejim metía la cabeza en la pizarra de Sito Alonso durante in instante replay. No era tiempo muerto y el Carpena le daba la ovación. Habían subido los decibelios. Cuatro faltas llevaba Unicaja a falta de siete minutos. Ejim dejó la postal del partido, porque surtió efecto meter las narices en la pizarra murciana. Robo, contra, y celebración. El Carpena en pie cantando el himno. Quedaba un mundo, Unicaja iba por delante 50-46. Pero ahí estaba jugando todo el mundo. Lo que hizo Hakanson fdue responder con un triple en el clímax del partido. No estaba dispuesto Murcia a doblar la rodilla, con Diagne poniendo de nuevo con ventaja a los de Sito 50-53 con dos canastas consecutivas. 

Ibon pedía el aliento de la grada. Albertose ponía de pie, Kravish golpeaba la valla publicitaria, Perry fallaba un tiro libre, luego metía dos y Unicaja volvía a mandar 55-53. El partido había ganado más en tensión si cabía pero había perdido ritmo, la lucha debajo del aro era tremenda por ganarse un sitio. Sleva ponía sobre la pista todo su repertorio mientras que Unicaja informaba lo que evidente, que Kameron Taylor con una fuerte contusión en el ojo derecho no iba a poder volver al partido. La rotación era ahora de once. Entre tanto, Sleva fallaba dos tiros libres para recoger el rebote y meterla desde el triple. Morin con 2+1 llevaba la renta a 57-63, con dos minutos por delante. El de Pittsburgh (Pensilvania) estaba siendo imparable. Necesitaba el Unicaja el aporte de hombres como Carter, Thomas u Osetkwoski, que amagó con un triple para irse a siete puntos. Sobre la bocina, Carter se estrenó en el partido con un triple lejano para el 63-67 antes del último parcial. 

Navarro puso sobre el parqué a Alberto Díaz, Tyson Carter, Kalinoski, Thomas y Osetkowski para afrontar los últimos diez minutos. Toda la leña. Un triple de Carter y otro de Alberto más otra canasta de Osetkowksi ponían de nuevo a Unicaja por delante 71-69. Pero Sant Roos volvió a cambiar el viento tras el tiempo muerto de Sito Alonso. Carter se había encasquillado ahora en el triple y Murcia seguía llevando la iniciativa y los nervios a un Unicaja que no sabía muy bien por donde meterle mano. Con 75-80 obligaba a Ibon a pararlo de nuevo. Lo que siguieron fueron dos pérdidas inexplicables del Unicaja y un triple de Roos que ponía la máxima de +8 justo en el peor momento. Y en el rebote se le fue yendo el primer punto al Unicaja. Tres capturas consecutivas hicieron correr el reloj. La cuarta captura fue para Kalinoski pero se le escapó. Morin luchó otra bola que tiró a los pies de Carter y el reloj siguió corriendo. Le quedaban al Unicaja por delante dos minutos para jugar perfecto si quería el primer punto de las semifinales. Pero se fue para Murcia, porque había que meter de tres y no había sido la noche del Unicaja. Se lo jugó el equipo malagueño con Perry, tras dos partidos sin jugar. Con 79-88 se acabó el primer capítulo, agridulce para el Unicaja, de esta semifinal en la que tendrá que remar. 

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