Las dos jornadas intensas vividas en la negociación por el ERE de Unicaja parece que han llegado a su fin. El acuerdo de madrugada entre los representantes de los trabajadores y la entidad bancaria muestra que el proceso de fusión puede seguir su curso, toda vez que se han aceptado por ambas partes las condiciones de las salidas. Sin embargo, uno de los grandes temores en Málaga sigue siendo el futuro de la sede de Unicaja Banco. En este sentido, el Gobierno andaluz ha avisado de que estará "muy vigilante para que el corazón y la cabeza de Unicaja sigan siendo andaluz y malagueño".
En esos términos se ha pronunciado el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, este viernes en la capital de la provincia: "Saludamos y felicitamos a Unicaja Banco y que se haya llegado a un acuerdo satisfactorio para todas las partes: empresa y trabajadores".
Así, Bendodo ha insistido en la importancia de mantener la sede en Málaga porque, según él, "hasta ahora sido una de las claves del éxito de esta solvencia que ha demostrado Unicaja en las últimas décadas. Por tanto, debe seguir siendo así".
Por otro lado, el PP de Málaga también ha mostrado su satisfacción por el acuerdo. En ese sentido, el diputado andaluz y coordinador general de los populares de la provincia, José Ramón Carmona. ha insistido en que alcanzar un preacuerdo es "un hecho importante". No sólo por evitar la huelga convocada, sino para poner sobre la mesa que las negociaciones son útiles. Aunque el acuerdo no ha sido firmado todavía, desde el PP han querido mostrar su alegría inicial.
En los mismos términos que Bendodo, Carmona ha vuelto a insistir en que los populares lucharán para que Málaga siga siendo la sede central del quinto banco a nivel nacional: "está en el corazón de todos los malagueños, siendo una parte sustancial de nuestra economía, y debe seguir siéndolo".