A las once de la mañana los representantes de los trabajadores y el equipo de negociadores de Unicaja se sentaban en la mesa. Dos protestas, una a las 12 y otra a las 17, sazonaron el día. Los altibajos en la negociación previa hacían prever que este jueves podría haberse avanzado gracias a la presión, sobre todo, de CCOO, el sindicato mayoritario. Trece horas después, a medianoche, no había solución en torno al ERE que afecta a 1.500 trabajadores de Unicaja Banco. La madrugada de negociación fue ardua y a las siete de la mañana fuentes de CCOO confirmaban: "Hemos alcanzado un principio de acuerdo".
En torno a las ocho de la tarde, la valoración de la jornada era sencilla: "¿Qué vamos a valorar? Esto todavía no ha terminado y va para largo", confirmaban a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes de CCOO. Y así fue, la negociación se ha alargado y a la medianoche del jueves no se conocía todavía un acuerdo entre las partes. En caso de que durante la madrugada no hubiera un avance satisfactorio para los trabajadores, los sindicatos planeaban seguir con las movilizaciones.
Pero no debía alargarse mucho el conflicto ya que desde el Banco de España y del núcleo principal de accionistas se llamaron la atención para cesar en el importante daño que se ha producido a la marca. Desde el entorno de Unicaja Banco son conscientes de que la beligerancia de la plantilla es mayor de la esperada y eso ha supuesto un desgaste muy grande para la quinta entidad bancaria española.
91% de seguimiento
La jornada de huelga convocada para este jueves fue, según los sindicatos convocantes, un éxito. El 91% de los trabajadores secundaron el paro y la gran mayoría de las oficinas en toda España estuvieron cerradas. En Málaga, el seguimiento fue superior al 95% y dejó imágenes de grandes grupos de trabajadores y ciudadanos a la puerta de las sucursales.
Además, desde la plataforma cívica Salvemos Unicaja se dio un mensaje de unidad política en torno al futuro de la antigua caja. En ese sentido, la figura de representación de este movimiento ciudadano, Pedro Moreno Brenes, ha pedido en diferentes ocasiones la dimisión de Braulio Medel, presidente de la Fundación Unicaja y expresidente del banco.
Una petición que no sólo viene de la plataforma cívica, sino también particularmente del sindicato CIC, uno de los que más representación tiene en Unicaja. Desde CIC se ha solicitado abierta y directamente al Banco de España, al Ministerio de Economía y al Gobierno andaluz que estudien si Medel es la persona idónea para controlar la Fundación y, por tanto, un paquete accionarial de más del 30% de la propiedad de Unicaja Banco.