Este jueves Unicaja Banco se enfrentaba a una de las jornadas más importantes desde la fusión con Liberbank. La primera junta de accionistas y una reunión del patronato de la Fundación Bancaria Unicaja marcaban la fecha en rojo en el calendario. Si bien sobre el papel todo salió sobre ruedas, la imagen del banco sigue recibiendo impactos negativos.
Por un lado, porque la reunión de la junta de accionistas concluyó con la aprobación de todos los puntos, entre los que estaba la aprobación la propuesta de la renovación parcial del consejo, reeligiendo a cinco consejeros tras la terminación de su mandato y la incorporación del consejero dominical Rafael Domínguez de la Maza, en representación del Grupo Mayoral, y de la consejera independiente Carolina Martínez Caro, para cubrir las vacantes existentes que han dejado en las últimas semanas Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González tras sus dimisiones.
El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, y el CEO, Manuel Menéndez, presentaron los resultados con una calma tensa que hacía presagiar que la jornada iba a torcerse. Aunque finalmente, y como estaba previsto, se aprobaron todos los puntos del orden del día, la cúpula de la entidad tuvo que soportar las críticas de los pequeños accionistas.
Así, fueron varios de los intervinientes en el apartado de preguntas los que deslizaron uno de los máximos temores desde que comenzó el proceso de fusión: la pérdida de peso real de Málaga como sede de Unicaja Banco. Según el acuerdo de fusión, la sede social de la entidad ha de mantenerse en Málaga.
Sin embargo, Azuaga llegó a interrumpir a uno de los participantes que cuestionaba la salida de la sede de Málaga: "Es una noticia falsa". Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga son claras a este respecto: "Como dijo Menéndez, no se incumple ningún acuerdo, pero sí que se aprovechan de la letra pequeña". En ese sentido, se refieren a que "de nada sirve una sede social si los servicios centrales están en otro punto". Así, los rumores de un posible desembarco de las oficinas centrales de Unicaja Banco en Madrid siguen reforzándose entre los pequeños accionistas.
Por otro lado, la reunión del patronato dejaba sobre la mesa muchas dudas sobre la oportunidad de Braulio Medel: conseguía colocar a sus consejeros en el banco y, además, sacaba pecho consiguiendo dirigir con su voto la elección del patrono encargado de la investigación sobre su idoneidad. Una jugada redonda, en principio.
Braulio Medel
La reunión del patronato de la Fundación Bancaria Unicaja tuvo lugar el mismo jueves a partir de las 12:30 en Antequera. Allí, el presidente, Braulio Medel, acudió. No sorprendió a nadie, porque se daba por hecho. Incluso a pesar de que los estatutos prohíben taxativamente que un patrono pueda estar presente, intervenir y, por supuesto, votar en decisiones que le conciernan.
Medel fue, vio y venció. Venció, en principio, pero no se contempla que sea una victoria definitiva. Lo que ganó Medel el jueves fue su apuesta para el consejo de administración del banco, pero también la guerra interna en la fundación. Y lo que es más, ganó moralmente una batalla a las altas esferas: mientras la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, pide que se estudie su idoneidad, Medel ha sido parte necesaria: 7 votos a favor a 6 en contra de que se delegue en Filippo Faraguna, concuñado de José Antonio Griñán, la revisión del dictamen de idoneidad.
En la reunión no participó presencial ni digitalmente el patrono más discutido de las últimas semanas, Antonio Jesús López Nieto. De cualquier modo, la división interna es incontestable. De los 13 asistentes, seis fueron de nuevo con la pretensión de obligar a Medel a salir, al menos temporalmente, de la fundación. Mas ocurrió lo contrario: el presidente de la Fundación Bancaria Unicaja no sólo no se ha apartado, sino que ha puesto en manos de uno de los suyos su futuro.
Todo esto sin perjuicio de que el Protectorado de las Fundaciones Bancarias no decida impugnar la reunión por el claro conflicto de intereses. Tal ha sido así que de no haber contribuido con su voto, Medel no hubiera tenido tan fácil su airosa patada a seguir en la casa de los líos en la que se ha convertido la fundación.
Resultados
La junta aprobó las cuentas anuales y la gestión de su consejo de administración, así como "la propuesta de distribución de un dividendo de 67,33 millones de euros, lo que supone del orden del 50% del resultado neto consolidado ordinario de 2021", según han indicado desde la entidad.
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