Málaga se ha convertido en uno de los lugares preferidos de españoles y extranjeros para vivir -bien sea trabajando o jubilado- y esas miles de personas que están llegando necesitan una casa. La demanda crece más que la oferta y es tal la tensión que Málaga ya se ha convertido en la segunda provincia española con mayor demanda de vivienda nueva, superando a Barcelona y por detrás de Madrid
Así se refleja en un informe de la consultora Colliers publicado este miércoles en el que se subraya que Madrid encabeza la demanda de obra nueva en España con una cuota del 15,8% y que la segunda es Málaga con una cuota del 10,6% tras desbancar a Barcelona en 2021, que queda relegada a la tercera posición con una cuota del 9,2%.
En el caso de la demanda de la vivienda de segunda mano Málaga pierde posiciones, pues están por delante Madrid, Barcelona, Alicante y Valencia. Se da en cualquier caso la circunstancia de que Málaga sigue siendo un polo de atracción para los extranjeros, que, según este estudio, han "reactivado" sus compras en el primer semestre de 2022 y que tienen a Málaga como el segundo lugar de España con mayores compras con una cuota del 13,5%. La primera es Alicante con el 22,4%.
"La demanda de vivienda en el año 2022 ha comenzado con mucha fuerza. Este primer semestre ha sido el mejor de toda la serie histórica. Se transaccionaron casi 23.300 viviendas, mejorando en un 41,4% las cifras del mismo periodo del año anterior", reza el informe, en el que se hace especial hincapié en la "espectacular" tasa de absorción del 133,5% en Málaga entre enero y junio. Esa tasa mide la absorción de la demanda de lo que se construye y se entrega y en Madrid o Barcelona, por ejemplo, está en torno al 70%.
En verano se ha mantenido la inercia pero en el cuarto trimestre en el que nos encontramos puede haber un retroceso en las operaciones, apuntan, "como consecuencia del fuerte incremento de los costes financieros y el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito". En este sentido, desde Colliers consideran que el 2022 acabará con la venta de 42.000 viviendas en Málaga, un 11% más que en 2011, de las cuales 7.200 serán nuevas, un 3,2% más.