El empresario malagueño Francisco Barrionuevo fue un referente en el sector tecnológico andaluz en la primera década del siglo gracias a la creación de Novasoft. Estaban especializados en software sanitario y diversificaron hacia varias áreas, siendo uno de los estandartes del parque tecnológico. Buena parte de sus clientes eran administraciones públicas y, con la llegada de la crisis, varias de ellas pasaron a ser morosas, hasta el punto de que acabaron con multitud de empresas, incluida Novasoft que terminó en liquidación.
Pero Barrionuevo siempre ha tenido un gran olfato para los negocios, además de un afán continuo por la formación, y se centró en Novaschool, especializado en la gestión de colegios. Empezaron poco a poco y, hoy en día, están entre los 15 grupos educativos privados más grandes de España por volumen de facturación al alcanzar un ingreso de 24,8 millones de euros.
El imperio educativo de Francisco Barrionuevo, y en cuya gestión también ha entrado de lleno su hija Marina como vicepresidenta, ha vuelto a crecer con la incorporación de un colegio en Valencia. Es el Novaschool Rivas Luna, está situado a 14 kilómetros de la capital valenciana y cuenta con 700 alumnos y 60 profesionales desde infantil hasta bachillerato.
Supone su primera pica en Valencia, pero el grupo también está presente en otras provincias. De hecho, cuentan con 11 centros educativos en Málaga, Granada, Almería, Lanzarote y, ahora, Valencia. Son cinco colegios privados, uno concertado y cinco escuelas infantiles que inician este año, en total, con casi 4.000 alumnos.
A la inversión en Valencia, se le ha sumado en este último año la creación de un nuevo edificio en el colegio de Almería para incorporar más aulas de secundaria, bachillerato, laboratorios y zonas comunes.