Era el último paso que quedaba para que Isidro Rubiales sea el CEO de Unicaja Banco y se ha superado sin ningún problema. La entidad ha celebrado este martes una Junta General Extraordinaria de Accionistas que ha dado el visto bueno con el 97,4% de los votos al nombramiento de Rubiales, que sucede en el cargo a Manuel Menéndez, así como de otros consejeros como Rocío Fernández, Nuria Aliño, Antonio Carrascosa, Rocío Fernández e Inés Guzmán.
No ha habido, por tanto, ninguna sorpresa en este aspecto. El aspecto más delicado de la Junta era la aprobación de la política de remuneraciones de los consejeros hasta 2026 y que implica un aumento de sueldo, máxime cuando se está en negociaciones con los sindicatos y éstos han protagonizado protestas tanto en la tarde de ayer como esta misma mañana.
Los accionistas han dado luz verde a esa subida salarial a los consejeros, de forma que se ha fijado en un máximo de 1,95 millones de euros la remuneración anual conjunta de estos directivos, sin contar con lo que cobran por sus funciones ejecutivas.
También se ha aprobado, y así se ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se entregará a los consejeros ejecutivos 1,26 millones de euros en acciones en retribución variable a corto y largo plazo.
Ha habido tranquilidad en la junta de accionistas, pero no en la calle donde los representantes sindicales han manifestado su desacuerdo. "Exigimos que se puedan alcanzar acuerdos en la mesa de negociación sobre la brecha salarial, la contratación de personal para dotar a los centros de trabajo, acuerdos para mejorar la retribución por la asunción de responsabilidades y mejorar el clima laboral, que sigue siendo insostenible. Hay que implicar de nuevo a la plantilla de Unicaja Banco", ha subrayado Alicia Domínguez, representante de CCOO en Unicaja.
El sindicato Suma-T, que tiene una representación del 25% entre la plantilla del banco andaluz, convocó su protesta ayer lunes por la tarde y aseguraron que los trabajadores de Unicaja Banco "llevan padeciendo las peores condiciones salariales del sector desde antes de la desaparición de las antiguas Cajas de Ahorros".
"Ha llegado el momento de que el Consejo de Administración, cuyas remuneraciones serán aprobadas e incrementadas para el próximo trienio, conozca de primera mano que con los empleados de Unicaja no se juega. Hemos aguantado integraciones, pandemias, fusiones, EREs y ERTEs y hemos sido reivindicativos y conflictivos cuando ha sido necesario, pero siempre profesionales en nuestro trabajo. El justo precio que hemos recibido ha sido remitir nuestras reclamaciones a la negociación del convenio colectivo en el que se siguen las directrices que, con mano de hierro, pone sobre la mesa La Caixa para el sector mientras que ellos tienen a su plantilla regada de beneficios sociales y económicos", añaden desde este sindicato.
Uno de los objetivos de Isidro Rubiales, un hombre de la casa, es poner paz en el entorno laboral y, lógicamente, incrementar los resultados del banco. Unicaja ganó 285 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supuso un aumento del 4,9%.
En su intervención en la Junta de Accionistas, el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha destacado que “con el nombramiento del consejero delegado -con el que se inicia una nueva etapa y modelo de gobernanza-, se persigue dinamizar la actividad comercial y reforzar la capacidad de generación de resultados, dotando de continuidad la trayectoria de solidez financiera y de vinculación con los territorios en los que operamos, especialmente en los de origen, donde debemos seguir siendo entidad de referencia”.