Es indudable que una conexión ferroviaria hasta Marbella supondría una gran ventaja para todos los ciudadanos. El trabajo de los economistas es cuantificarlo y así lo han hecho en un estudio que se acaba de presentar y que refleja que el beneficio social de generar esta nueva infraestructura ascendería a 24.526 millones de euros, de los cuales 15.866 millones sería por ahorro de externalidades, 5.641 millones por ahorro de costes operacionales y 3.018 millones por ahorro de tiempo.
Teniendo en cuenta que el coste económico de la infraestructura, sin IVA, sería de entre 2.500 y 2.700 millones de euros y que el coste de explotación estaría en torno a 325 millones de euros, la ratio entre beneficio social y coste económico estaría en torno a 8 puntos, un volumen considerado alto.
Son hipótesis económicas plasmadas en el estudio elaborado por Arcs y Analistas Económicos de Andalucía en el que se considera viable la construcción de una nueva vía ferroviaria entre Málaga y Marbella que supondría una inversión de unos 2.500 millones de euros, ir desde el aeropuerto de Málaga hasta Marbella sin paradas en 22 minutos y alcanzar una demanda potencial anual de entre 34 y 46 millones de viajeros.
Por ahora es solo un estudio inicial, pero ayer jueves fue presentado y visto con buenos ojos por los alcaldes y alcaldesas de Málaga, Torremolinos, Fuengirola, Mijas, Banalmádena y Marbella así como por la Diputación Provincial.
Es un informe de casi un centenar de folios en el que, además de varias soluciones técnicas, se demuestra con números la viabilidad económica de la infraestructura y el beneficio que le reportaría no solo a Málaga sino al conjunto de Andalucía. De hecho, se estima que su puesta en marcha generaría entre un 4,6 y un 5,1% del Valor Añadido Bruto (VAB) de Málaga, lo que equivaldría a más de 1.600 millones de euros. En materia de empleo, apuntan que se crearían cerca de 30.000 puestos de trabajo, que supondrían en torno al 4,6% del total.
Un dato curioso que subraya este informe es que la puesta en funcionamiento del tren a Marbella supondría un ahorro de 603 millones de euros al año, de los cuales 253 millones corresponderían al ahorro al evitar la congestión del tráfico, 139 millones al ahorro por menor uso de otros medios de transporte, 76 millones al ahorro por accidentes, 74,5 millones en ahorro de tiempo y 60 millones en ahorro en polución, ruido y cambio climático.
Uno de los puntos fuertes de la creación del tren es la reducción del tiempo de viaje, estimado entre un 30 y un 50%, y la captación de al menos un 25% de los viajeros. Se estima que con esta nueva infraestructura se tardarían 55 minutos en ir desde el aeropuerto de Málaga hasta Marbella con paradas y 22 minutos sin paradas; 40 minutos entre Antequera y Fuengirola (iría conectado al AVE); 75 minutos entre Granada y Fuengirola; 50 minutos entre Córdoba y el aeropuerto de Málaga; 95 minutos entre Sevilla y Marbella; 20 minutos entre Torremolinos y La Cala de Mijas; o 30 minutos entre Benalmádena Costa y el Hospital Costa del Sol.
Sobre el papel todo se ve perfecto. Habrá que ver si se cumplen esas estimaciones. Pero para ello lo primero es que el Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Diputación, los ayuntamientos y otras administraciones se pongan de acuerdo e inicien esta infraestructura tan demandada por la sociedad malagueña y española, ya que no hay que olvidar que Marbella es la única localidad de más de 100.000 habitantes en España que no está conectada por tren. Si, de pronto, todos se dejan de historias y se ponen manos a la obra, según la consultora que ha realizado este estudio el tren podría estar operativo en 2032 tras cuatro años de trámites y otros cuatro de obras.