Es difícil encontrar la posición exacta que ocupa Málaga en los ranking de mejores ciudades para trabajar desde el punto de vista de los extranjeros. Sin embargo, sí parece existir consenso en torno a la idea de que la capital de la Costa del Sol se encuentra en los escalones del podio. Los motivos son de sobra conocidos, aunque quizá sea ahora cuando los habitantes del municipio están empezando a experimentar las consecuencias que esto supone, con especial aplicación en el campo de la vivienda. 

Este efecto no solo se nota en el incremento de los precios del alquiler, sino en las dificultades que foráneos —y, por supuesto, locales— encuentran para acceder a un alojamiento por un periodo de tiempo temporal; algo que resulta fundamental teniendo en cuenta que la ciudad se ha convertido en un polo de atracción para trabajadores de sectores estratégicos. 

Ante este escenario, las empresas están buscando soluciones con las que hacer frente a la demanda. Es el caso de Muppy, una compañía afincada en Madrid y cuyo objetivo no es otro que alquilar unidades (habitaciones, apartamentos, estudios) a profesionales que van a pasar en una ciudad determinada entre uno y doce meses. 

Aunque llevan algo más de dos años de vida, en este corto periodo de tiempo han conseguido asentarse en Madrid (el buque insignia, con más de 150 residencias), Valencia, Barcelona, Alicante... y desde el pasado octubre, también Málaga. En total, suman 25 empleados en toda España y cerca de 500 ofertas de alojamiento entre estas cinco capitales, de las cuales algo más de 30 proceden de la Costa del Sol.

Actualmente, estos espacios se encuentran distribuidos entre el entorno de calle Mármoles y el barrio de Huelin. El responsable de la compañía en Málaga, Mariano Fernández, explica a este periódico que una de las claves que configuran la filosofía empresarial reside en el servicio que presentan: “Estamos lejos de los precios de un apartamento turístico o de un hotel”, algo que en un primer momento sería la opción ideal para alguien que va a trabajar a una ciudad por un periodo de tiempo con fecha de fin. 

Habitación de uno de los pisos regentados por Muppy en Málaga. Cedida

Así, la tarifa presentada ronda la media que se puede localizar en plataformas como Idealista (en torno a los 500 euros). “Esperamos desarrollar nuestro proyecto en Málaga porque es una ciudad que se presta a la actividad que ofrecemos”, subraya. 

El funcionamiento interno de Muppy es clave. Ellos se encargan de firmar contratos de larga duración con propietarios del inmueble (entre 5 y 10 años), realizando un “lavado de cara” de los activos y revalorizando su precio… Pero evitando caer en la burbuja generada en torno a los alquileres turísticos. De hecho, Fernández subraya que realizan un ejercicio de “educar” a los propietarios explicándoles cuál es el valor real de su inmueble y por qué no deben dejarse influenciar por otros casos. 

“Muchas veces nos piden precios por alquileres que son desorbitados; eso se debe a que el propietario está mal influenciado por el fenómeno inmobiliario turístico”, relata, antes de subrayar que este escenario está provocando que todo el mundo “se quiera subir al carro”. 

“Muppy es la única compañía que en Málaga brinda esta posibilidad”, incide. El servicio ofrecido por la empresa va más allá de lo meramente material. Según explica el responsable en Málaga, la aplicación de la empresa realiza un cribado previo recomendando aquellos alojamientos en los que puedas estar “más a gusto”, ya sea por similitud laboral, temporal, edad… “Buscamos generar comunidad, ofreciendo las posibilidades necesarias para que esta simbiosis se dé”. 

Con respecto a los equipamiento, cuentan con cerraduras electrónicas de seguridad, aire acondicionado, calefacción, cocinas totalmente equipadas, utensilios de cocina, lavadora, WiFi, todas las habitaciones equipadas con escritorio, armario y ropa de cama, servicio de limpieza semanal, zonas comunes (salón, cocina y baños), amenities de limpieza. De hecho, todas estas cuestiones están incluidas dentro de una factura única, de manera que el propietario del inmueble únicamente tiene que pagar el IBI, además de contar con seguro de contingente y continente. 

Más nómadas digitales

Las características del mercado vigente en Málaga vienen a consolidar a estas empresas. Precisamente, este lunes se conocieron los datos relativos al interés de los nómadas digitales por vivir en la Costa del Sol. Una cifra que, según el informe de Pure Living Properties, ha aumentado un 40%.

“El perfil del nómada digital que elige la Costa del Sol es joven, perteneciente a la generación Z y Millennials, según un estudio reciente de la Junta de Andalucía. Contrario a la percepción común de que la mayoría de los nómadas digitales son solteros, el estudio revela que un sorprendente 70% se traslada en pareja. Este dato sugiere una creciente necesidad de adaptar no solo los productos turísticos, sino también las ofertas inmobiliarias para satisfacer las demandas de parejas y familias”, explican en el informe.

Además, un estudio de la plataforma Flatio indica que más del 50% de los nómadas digitales tienen menos de 40 años. Respecto a sus preferencias, la proximidad a la costa (46,6%) y la presencia del sol son factores determinantes en la elección de su destino. España, y en particular la Costa del Sol, se sitúa como el tercer país más popular para estos profesionales, detrás de Portugal y Tailandia, pero es el destino más deseado, superando a lugares como Brasil y Madeira.