Málaga

Las motos trail están de moda, igual que pasa con los SUV en los coches, y no hay marca que se precie que renuncie a la gran cantidad de ventas que tiene este tipo de motos. De hecho, la venta de motos deportivas de carretera disminuye en la misma proporción que las de trail aumentan. Los motivos son variados y simples: conducción más relajada y segura, pasajero más cómodo y contento, posibilidad de explorar casi cualquier tipo de carretera y, en este modelo, aptitudes técnicas como para adentrarnos en carriles de tierra disfrutando.

La serie V-Strom de Suzuki es bien conocida por parte de los motoristas, con motores en V que proporcionan buenos bajos y agrado de conducción en todas las circunstancias. Sin embargo, entre los usuarios de la marca se echaba de menos un modelo que cubriese el hueco entre la V-Strom 650 y la V-Strom 1050. Ahora que empieza a comercializarse, tiene buenos motivos para quitarle ventas a su hermana mayor. De entrada, llega al segmento con más competencia de todas las marcas, pero al ser la última siempre se puede ofrecer algo más, y de hecho, lo hace.

Para empezar, su motor abandona la configuración en V para pasar a un bicilíndrico en paralelo, más compacto y con menos vibraciones. Sus 778 cc permiten una potencia de 84 CV, más que suficiente para ir sobrados en casi cualquier circunstancia. Pero lo mejor está en la electrónica, que permite cosas que hace pocos años ni soñábamos. Para empezar, el acelerador es electrónico, es decir, no tiene conexión física con el motor porque en su lugar un cable eléctrico envía una señal a un actuador en el motor, previo paso por una centralita electrónica, que gobierna muchos parámetros.

Así, tenemos tres mapas de potencia del motor, dependiendo de las condiciones climatológicas, del tipo de asfalto o de las ganas que tengamos de ir rápido. Además, permite que el control de tracción, que es de serie, tenga cinco niveles de funcionamiento, desde el más intrusivo por si circulamos en terrenos muy resbaladizos hasta el más permisivo, por si queremos disfrutar derrapando, pero con seguridad.

Incluso existe uno específico para tierra, que permite circular por carriles a mucha velocidad pero siempre con el ángel de la guarda en un discreto segundo plano. Para acabar, en lo que al motor se refiere, su cambio permite subir y bajar marchas a partir de segunda sin tener que tocar el embrague, lo que se convierte en una comodidad más que destacable, porque le quita estrés a la conducción.

El equipo de suspensiones es de primer nivel, de la marca Showa, con horquilla invertida de 220 mm de recorrido y amortiguador trasero totalmente regulable. El ABS se puede desconectar, pero solo en la rueda trasera, para los más expertos. El precio está en 11.799 euros, por debajo de la media del segmento, lo cual es algo más a su favor.

El concesionario oficial Suzuki SK Motos reunió a un buen número de clientes y amigos que siguieron en directo la presentación del que puede ser el modelo de más éxito de su extensa gama. Carlos Martos, su gerente, comentaba que “tener un modelo como la V-Strom 800DE nos hace entrar de lleno en el segmento más competitivo del mercado con un producto de primer nivel”.