Fueron las primeras en abrirse hueco en el ecosistema tecnológico de la Costa del Sol. La multinacional estadounidense Oracle, la escuela de negocios ESIC o la aeronáutica malagueña AERTEC formaron parte de esa camada pionera en el Málaga TechPark, entonces Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), y se mantienen en la cresta de la ola.
Prueba de ello es el ímpetu renovado del club Euronova, conformado por estas y otras compañías decanas del parque malagueño, que -según explica su presidente, Álvaro Simón, a EL ESPAÑOL de Málaga- acelera para convertirse en un foro relevante de debate en el 'boom' tecnológico de la ciudad.
El reciente aterrizaje de grandes empresas internacionales a la ciudad ha desplazado el centro de gravedad tecnológico algo más cerca del casco histórico, pero las clásicas del sector descartan que esto suponga que se olvide la importancia del parque tecnológico malagueño.
"Somos un club de empresas innovadoras que nos mueve la motivación de activar la innovación empresarial (...) El fin es ser un foro más en la ciudad", desarrolla Simón, que incide en que el ímpetu de la nueva directiva del club, que tomó posesión hace año y medio.
Nada, por tanto, de confinarse en Campanillas: el planteamiento de este foro de conocimiento, opinión y debate, sin objetivos comerciales, es entender el ecosistema tecnológico como una sinergia continua entre el parque y la urbe.
Para ello, pese a que la situación epidemiológica retrasó el retorno estable de los desayunos del club Euronova en formato presencial, este viernes celebraron su particular 'vuelta al cole' en la sede de ESIC entre caras de alegría de reencontrarse.
La conferencia que dio el pistoletazo de salida al nuevo curso corrió a cargo del CEO de Mobile World Capital Barcelona, Carlos Grau, que alabó en varias ocasiones el ejemplo de Málaga como "un referente en complicidad en procesos de innovación".
"La innovación se hace cuando reconoces que lo que has conseguido tiene riesgos si no eres capaz de adaptarte, aprender y movilizarte", dijo Grau durante su intervención, que fue seguida de varios turnos de preguntas y respuestas. Las tecnológicas afincadas en Málaga más veteranas parecían mostrar con su iniciativa estar de acuerdo con su planteamiento.