De aspirar a ser el LinkedIn de los esports a convertirse en una pujante herramienta para organizar torneos amateur de deportes electrónicos y, de ahí, a la Copa Mundial de startups en Silicon Valley. La empresa emergente malagueña Kronte, basada en el big data, está de dulce y estará encargada de representar el ecosistema español de emprendimiento en la competición internacional que se celebrará en septiembre de este año en la ciudad estadounidense San Francisco. En juego, un millón de dólares de inversión como premio.
"Es nuestro gran hito. El año pasado ganamos el evento europeo para ser el representante de España. La copa mundial se celebra una vez al año, pero esta vez son dos ediciones en una tras cancelarse el año pasado. Seremos 100 startups en vez de 50. Nos va a dar muchísima proyección: vamos a representar a Málaga ahí", explica en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga el cofundador y director de márketing de Kronte, Álvaro Alcázar Bueno.
Define su producto -que les ha colado entre las 100 startups más innovadoras de España en 2021- como "una herramienta tecnológica que da soporte a los organizadores de torneos amateurs de esports", es decir, competiciones de videojuegos: el algoritmo de Kronte analiza los datos del juego y aporta resultados automáticos, ayuda a que se ajusten los cruces entre jugadores para que estén al nivel que se determine y analiza también las probabilidades de que alguno de los participantes esté haciendo trampas.
Con la resolución de esos tres problemas -"No somos un servicio integral", plantea Alcázar-, han alcanzado a un objetivo de organizadores que estaban "frustrados en algunos aspectos que eran manuales" pese a encontrarse en un sector tan hipertecnológico: "Los datos son más efectivos", resume el cofundador de Kronte.
Esas mismas estadísticas eran las que inicialmente iban a contruir su "LinkedIn de videojugadores", "un espacio para que cualquier pudiera tener su espacio ahí, como un currículum vitae, una huella de gamer". Con todo, se dieron cuenta de que el mercado solicitaba algo distinto y pivotaron hacia su actual modelo, aunque no quieren quedarse solo en sus actuales funciones
"Estas tres patas son geniales, efectivas, pero debemos ir más allá", planea Álvaro Alcázar. En paralelo, ya trabajan en su internacionalización, para la que miran a Estados Unidos y Latinoamérica apoyados en su más reciente ronda de inversión: "Nos va a hacer mirar hacia fuera, pero desde Málaga".
Y es en la provincia donde quieren mantenerse e "intentar proyectarlo todo para ser imanes ante el talento que hay fuera". "Málaga siempre va a ser nuestro sitio de actuación, nuestro nido", pronostica Alcázar. Un nuevo ejemplo de talento local con vocación global.