Si próximamente acabamos mudándonos todos al metaverso, es posible que allí echemos en falta el sentido del tacto. Hasta el momento, las experiencias inmersivas en realidades virtuales se han centrado en la visión y el sonido, pero una empresa emergente malagueña quiere añadirle una capa sensitiva más.
Con su chaqueta háptica, la startup OWO sorprendió en el pasado Consumer Electronics Show (CES, la feria tecnológica más importante del mundo, celebrada en Las Vegas entre el 5 y el 7 de enero) hasta al Ejército de los Estados Unidos, con quienes ya trabajan en una colaboración para que usen la prenda para entrenar situaciones de combate en entornos controlados de realidad virtual.
"Vino un excombatiente de Vietnam y otro de Iraq que pertenecen al ejército de tierra de EE.UU. Tienen un programa en el que cogen las mejores soluciones tecnológicas de todo el mundo y las aplican dentro de su ejército", relata en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga el CEO de OWO, el paleño José Fuertes, que lo define como "una auténtica pasada".
Cuando probaron el producto en la CES, los excombatientes dijeron: "Esto es lo que necesitamos", relata Fuertes. Han mantenido desde entonces un flujo continuado de videollamadas y ya estudian cómo conectar la chaqueta malagueña -inalámbrica, y con electrodos que reproduce sensaciones táctiles como disparos, picaduras o un abrazo- con el sistema de realidad virtual estadounidense.
"Ya estamos trabajando en el documento [de acuerdo con el Ejército]. Ellos tienen claro que el producto lo quieren. El primer paso es hacer otra prueba para que les encaje -que ya les encajó- y ya harían un pedido", vislumbra el CEO de OWO, que recuerda que también entabló conversación al respecto con las Fuerzas Armadas españolas; pero "todo eran problemas", a diferencia de con los estadounidenses: "Son muy proactivos, tienen claro lo que quieren y van a por ello".
Además del Ejército más poderoso del mundo, José Fuertes deja caer una serie de nombres con los que ha estado en contacto a partir del revuelo que causó en medios de EE.UU. e incluso Japón su presencia en el CES: HTC, Nike, Razer, Samsung...
"Seguimos buscando un socio para lanzar el producto a nivel mundial y seguimos levantando 6 millones de euros de inversión nivel mundial", se plantea Fuertes, que quiere "hacer las cosas como se hacen de Estados Unidos": con un lanzamiento ambicioso y bien acompañado con el objetivo desde "un millón de unidades en cuatro años, que representan el 0,5% de los jugadores en Europa o EE.UU.": "No es un disparate". Y lo más gordo está por llegar: también están moviendo ya negociaciones en Londres y Silicon Valley con fondos de inversión "muy importantes", explica.