Una empresa entra en el portal JobRun. Le indica que necesita, por ejemplo, a tres profesionales que sepan programar backend con Node JS (Javascript), con PHP YII2 y que sepan hablar inglés mínimo nivel B2. La plataforma —que forma a miles de personas continuamente a través de su proyecto matriz Open BootCamp— selecciona a los perfiles con mejor calificación entre los que han realizado (gratuitamente) la formación que demanda la compañía, que entran directamente en el proceso de selección de esa compañía.
Es decir, en vez de ser el trabajador el que entre a la plataforma a presentarse entre las ofertas de empleo que ya están disponibles, son las compañías las que eligen entre los profesionales ya registrados dentro de la plataforma... y cuya formación gratuita justamente es sufragada mediante una pequeña comisión del sueldo del contratado. Win-win. "Esto es disruptivo", valora en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga el cofundador de Open BootCamp y CSO de JobRun, Jesús Ortega.
"Normalmente en un portal de empleo hay más ofertas de trabajo que personas interesadas. Nosotros tenemos muchísimos más profesionales que vacantes, porque JobRun cuenta con la base de datos de Open BootCamp, con más de 120.000 usuarios. Es un modelo disruptivo, bestial", defiende Ortega.
La base en torno a la que se construye este proyecto es justamente Open Bootcamp, una plataforma que ofrece formación tecnológica "con 14 hojas de ruta, 100% asíncrona, a tu ritmo y para siempre": "Es un Netflix gratis en el que entras y tiene toda la formación a tu disposición para siempre. Es un ecosistema formativo en el que invertimos muchísimo para que sea el mejor de habla hispana", afirma su cofundador.
En los próximos meses, además, sumarán nuevas rutas formativas relacionadas con los videojuegos, la ciberseguridad o el machine learning, que prevén que les pueden llevar a alcanzar hasta casi 250.000 usuarios a finales de año. Nada mal para una iniciativa de formación que nació el 1 de abril con su actual modelo.
"La compañía no solo tiene un talento premium seleccionado entre los mejores, sino que el contratado puede seguir formándose con nosotros hasta 12 meses después. Es un complemento ideal para los departamentos de recursos humanos y formación", asegura Jesús Ortega, que lo califica como "el modelo definitivo para el crecimiento orgánico de las plantillas": "Dejé Ingenia (donde era director financiero) porque me lo creo".
La idea tiene espacio de crecimiento en un mercado laboral que es "una jungla", en sus propias palabras, y en que grandes empresas plantean contrataciones de centenares de personas al año según su plan estratégico. "Yo te los formo si me das la descripción del trabajo", promete el cofundador de JobRun.
Aunque cuentan con la sede social en Valencia, Ortega trabaja desde Málaga y han abierto una oficina en el Málaga TechPark en agosto.
"¿Cómo podemos ayudar a la Málaga tecnológica? Lo primero, siendo capaces de cambiar las creencias y romper los paradigmas. Esta jungla del talonario va a reventar. Lo que no puede ser es que a una persona con dos años y medio de experiencia le paguen 50.000 euros. Por mucho que factures, si pagas esos salarios se va a romper esto. Habrá una crisis tecnológica derivada de los altos salarios, y compañías que se anticipen y hagan cartera de personal: apostando por el talento júnior, fidelizándolos, motivándolos, dándoles planes de formación potentes", reflexiona.
En épocas de crecimiento, la compañía puede optar por "compras inorgánicas de empresas para crecer en plantilla, que también te pueden explotar y salir rana" o "en vez de invertir en eso, fichar a 500 tíos y hacer todo lo posible para que sigan 450 dentro de 5 años". Es en ese segundo modelo donde cree que la disrupción de JobRun y Open Bootcamp puede suponer un pilar clave.