La trayectoria que pinta la CEO de Epsiloom, Alba Ferrer, es claro: "Ante teníamos cuadros tradicionales y arte digital. Al arte digital no se le daba mucho valor porque era muy fácil copiar la imagen, Ctrl+C y Ctrl+V. Los NFT aportan una certificación a esa imagen que le da un valor: ese contrato anexo traza el seguimiento de la obra; pero no dice, por ejemplo, si el que creó el NFT es el legítimo autor. Esa carencia que vimos, y por la cual se creaban tantas estafas, era subsanable media la tecnología".
El resultado es el producto de esta startup malagueña que ha cerrado una primera ronda de inversión de 150.000 euros. Según explica Ferrer en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, avanzan con paso firme porque han "sabido llenar ese vacío que había" de gente con conocimientos legales para desarrollar el ecosistema cripto y Blockchain: "La gente nos dice que buscaban algo así y tenían ese problema"
Pero, ¿en qué consiste Epsiloom? Es una herramienta que te permite "fijar capas de protección para que, a la hora de crear los NFT, sea mucho más segura para el emprendedor y el creador", señala su CEO.
"La primera capa de protección es antes de crearlo: te dice si ese NFT ya se ha creado previamente, te da la seguridad de que no estaba antes en la Blockchain", explica: "Luego, te aporta una certificación con datos como dónde ha publicado antes esa imagen o cuadro, especificaciones, concreciones… Es la misma información que tendría cualquier obra de arte. No nos lo hemos inventado nosotros, por tratados internacionales lo tiene que tener cualquier cuadro, nosotros lo sumamos al contrato inteligente del NFT".
La tercera capa de protección es a posteriori, cuando Epsiloom hace un "seguimiento constante de diferentes Blockchain para que nadie te robe tu imagen": "Si alguien lo hiciera, alertaría a los marketplace de que hay una estafa en su ecosistema", subraya Alba Ferrer.
Ella es de Guadalajara, tiene formación en Arte y Derecho, y luego se especializó en cumplimiento normativo. En la sede de la inversora de talento de Demium en Málaga, donde "supieron perfectamente explotar el talento de cada uno", conoció a su socio Saúl Remis; CTO y cofundador de la compañía, asturiano y experto en el aprendizaje de inteligencia artificial. Juntos, encontraron como proyecto común la lucha contra los robos de identidad, arte y estafas en el mundo NFT.
"Hemos visto una carencia en una tecnología muy buena, muy emergente. Una vez hemos sacado el producto, hemos visto que los marketplace son quienes más quieren que su contenido sea legal para dar confianza al creador. Les aporta valor", resalta Ferrer. También están desarrollando ya el filtrado de contenido por violencia, sangre, sexo o incitación al odio, entre otros aspectos.
Los avances son rápidos para este proyecto cuyo génesis estuvo en el ingreso de los cofundadores en Demium a finales de noviembre de 2021. Al mes ya tenían la idea, que apenas han tenido que pivotar; en abril lanzaron su producto mínimo viable y en mayo recibieron el sí de la inversora de Demium para recibir esos 150.000 euros con los que seguir adelante.
Este septiembre ya se han lanzado al mercado, y no descartan hacer rondas puentes para ir ampliando la tecnología. "Nuestros foco es ser capaces nosotros también de crear NFT", adelanta la CEO de Epsiloom. Será una nueva capa que sumar.