El boom de Chat GPT, Midjourney y demás nos ha pillado a todos por sorpresa... pero, a ellos, un poco menos. Son el head de IA de Freepik, Iván de Prado; el jefe de tecnología o CTO de Tupl, Pablo Tapia; y la diseñadora de interacción de Monoceros Labs Carmel Hassan. Desde sus respectivos puestos, son parte de la vanguardia de Málaga en el que es desde hace unos meses el gran tema del sector tecnológico global: la inteligencia artificial.

En el XII Encuentro Tecnológico de EL ESPAÑOL de Málaga —celebrado este lunes con la colaboración de Cervezas Victoria, Previsión Médica e Impact Hub Málaga—, los tres pusieron en común sus experiencias, visiones y consejos respecto a la IA frente a un público que llenó la fábrica de Victoria.

"Tenemos la capacidad y los recursos de sobra para pensar en productos y modelos de negocio interesantes. No creo que estemos en una posición de desventaja, sino que estamos más que preparados", planteó Hassan, cuestionada por qué posicionamiento teníamos en esta incipiente nueva revolución. 

Para De Prado, su propia compañía —que le fichó y creó un departamento de IA hace algo más de un año— es paradigma de ello: "Freepik es un ejemplo de cómo se puede competir desde aquí con los líderes del sector. Tiene muchísimo mérito y se ha hecho desde Málaga. Tenemos que lanzarnos, creérnoslo y ser ambiciosos. Hay mucho talento en España".

Eso sí, para Tapia también será interesante un debate sobre "cómo fomentar ese tipo de herramientas", las de inteligencia artificial, desde aquí. Actualmente, el foco está en los lanzamientos que nos llegan desde Silicon Valley, lo que supone que allí acumulen más inversión y mayores bancos de datos: "Eso les va a acelerar la capacidad de innovar. Lo que pasa es que ahora mismo nos estamos aprovechando todos porque están compartiendo..."

Cómo enfocarla

El caso de Tupl es ejemplar del potencial ya desarrollado de la IA en Málaga. Se trata de una compañía que desde hace casi diez años identificó la inteligencia artificial y los macrodatos como tecnologías del futuro que debían aterrizar para el uso diario. "Nuestro enfoque inicial fue hacer cosas más básicas, sobre todo, centrarnos en la gestión de los datos y la automatización. Según hemos ido evolucionando, hemos ido metiendo sistemas con técnicas más avanzadas", planteó su CTO.

"Este entusiasmo nos viene muy bien a los que llevamos mucho tiempo hablando de esto", admitió Tapia, que considera que "la tecnología está ahí desde hace mucho tiempo y la siguiente fase es aterrizarla a todos los ámbitos y ponérselo en las manos a las personas que las van a utilizar". "Es un caso muy concreto de cómo, bien aplicada esta tecnología, se puede llevar a las masas. Pero es un principio", defendió. Su compañía, por ejemplo, la aplica para automatizar y optimizar procesos internos de digitalización en otras empresas.

"Desde aquí se puede competir con los líderes del sector. Tenemos que lanzarnos, creérnoslo y ser ambiciosos"

Otra perspectiva es la que trajo Carmel Hassan, que definió su profesión como "crear productos que sean útiles y valiosos para la gente": "Estamos viviendo esto de una forma muy emocionante; pero al igual que hay entusiasmo hay ansiedad. Queremos todo ya, ver qué pasa y qué es la gran siguiente cosa para jugar con ella. Más allá de los juguetes, para nosotros la obsesión son los casos de uso concretos y reales, que sirvan para algo concreto y positivo", reflexionó.

En su caso, como parte de un estudio de innovación especializado en tecnologías del habla, estrategia y diseño conversacional, reconoce preocupaciones ante el rápido avance de la IA por posibilidades como la suplantación de identidad a través de la clonación de voz, la transparencia y la diversidad en torno al origen de la información que alimenta a la máquina o la protección de la privacidad.

"Es una herramienta, y como toda herramienta, depende de cómo lo usemos los seres humanos. Un martillo sirve para clavar clavos, o puedes hacer alguna barbaridad con él", puso Iván de Prado sobre la mesa: "Como cualquier otra tecnología, vamos a tener que crear instrucciones, regularla correctamente... Y habrá tensiones"

Para él, la estrategia de "abrazar la inteligencia artificial" es la acertada. "Viene una ola gigante por todas direcciones y hacerte una caseta como la de los tres cerditos no te va a valer. Hay que adaptarse y subirse a la ola", comparó: "En Freepik, toda la compañía está abrazando la inteligencia artificial en cada departamento".

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No obstante, el labor de su departamento de inteligencia artificial va más allá de aplicar las herramientas que vienen de Silicon Valley. Están "ilusionados" trabajando en modelos propios "más experimentales", por ejemplo, para mejorar las búsquedas dentro de esta enorme plataforma de recursos gráficos.

Ya han logrado "un gran cambio en la variabilidad de búsquedas y de recursos que se descargan", y su siguiente paso será poner el foco en la generación de imágenes a partir de texto.

Retos

Para Pablo Tapia, una de las mayores cuestiones que va a levantar esta nueva tecnología es la de sus efectos en la infancia: "Son herramientas muy potentes una vez ya tienes una base, pero como se la des a alguien sin conocimiento... Creas una sociedad de cabezas huecas. Creo que hay que poner el foco en las pautas para enseñar cómo se usa esto en edades tempranas, pero no podemos intentar frenarlo porque es imparable".

Pese a ello, se define como "muy optimista": "Creo que esto, en el medio-largo plazo, va a abrir una nueva fase para la Humanidad. Nos puede liberar de hacer muchas cosas y poder utilizar la capacidad humana para muchas cosas que antes eran muy complejas. A la larga, creo que es muy bueno", reflexionó.

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"Cuando lo ves parece magia, y lo es en tanto que no conocemos tampoco cómo funciona. En el momento que seamos más didácticos y divulguemos mejor cómo funcionan estas tecnologías, la gente va a tener mayor información para ser crítica con lo que estamos haciendo y las posibilidades que se tienen", concluyó Hassan.

¿Cómo hacemos para que todos los presentes en el encuentro tecnológico, todos los lectores de este artículo, estén en el carro de los ganadores tras la revolución que supondrá? "Abrazándolo. Lo que no sirve es ponerse de perfil o pensar que a ti no te toca", respondió De Prado.

"Y empezad a darle vuelta a cómo cambiáis vuestros procesos. Seguro que hay alguna forma de usar estas tecnologías para hacer vuestros trabajos más eficientes. Aquellos que sepan adaptarse y sepan adaptarlas pronto pues estarán en el carro de los ganadores... Y los que se quedan atrás, verán que les están comiendo la tostada", añadió Tapia.

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