El capital riesgo pone la lupa en las 'startups' de la Málaga tecnológica a la espera de un 'efecto dominó'
La mayor asociación de inversores en España aterriza en la Costa del Sol en medio de un debate de fondo en torno a cómo atraer más financiación.
15 abril, 2023 05:00Noticias relacionadas
En el sur de España, no hay muchos inversores... pero son muy inquietos. El alemán Andreas Mihalovits, residente en Marbella, ha liderado clasificaciones de business angels más activos del país; mientras que el británico Tom Horsey no se suele quedar lejos y en los últimos meses se ha mudado también a Málaga el gaditano Juanjo Mostazo, con unas 60 operaciones durante el último año y medio en su zurrón.
Y tampoco se deben olvidar las iniciativas de origen local; como la consultora-inversora Inventuur, comandada por Francisco Espinosa, o los proyectos de Álvaro Villacorta, que lideró el fondo de Demium como el más activo del sur de Europa y ahora ha lanzado el Giants Innovation Hub.
Todos ellos se reunieron en la noche de este jueves en el evento BigBan Connect Málaga, en el que la asociación de inversores privados más grandes de España (la propia BigBan) aterrizó en la Costa del Sol con un objetivo en mente: "Málaga es sin duda el ecosistema que más está creciendo de España, y queremos formar parte de él", planteó el gerente de la entidad, Alberto Andújar.
Este clima de efervescencia no llega a traducirse en una inyección considerable de capital en las startups locales o, al menos, no en comparación con los ecosistemas de Madrid, Barcelona o Valencia. Desde la nueva generación de empresas emergentes tecnológicas, la esperanza es que un gran caso de éxito financiado por capital riesgo desde Málaga haga un efecto dominó o bola de nieve que anime a los grandes inversores.
Por lo pronto, en la noche de este jueves tomaron el escenario Mihalovits, Horsey, Mostazo y el vicepresidente segundo de BigBan, Nacho Alonso; sumando entre todos ellos en torno a medio millar de compañías invertidas. Sus intervenciones sirvieron de guía sobre qué buscan en una startup.
"Lo que más me interesa es aprender mucho, conocer a gente interesante y aportar mi granito de arena a mi tierra", afirmó Mostazo, tras lo que Alonso también enunció "el sano propósito de hacer un mundo mejor". "Somos todos personas dispuestas a ayudar y con ganas de ayudar", sentenció Horsey en otro momento del acto.
Todos ellos llevan una estrategia de diversificación entre proyectos de distintos tipos ("Esto es una bola de nieve, no puedes parar... Hasta que la cartera resista", dijo Alonso) e intentan calcular el coste de oportunidad de participar o no en cada iniciativa. De primeras, "todos los proyectos son buenos", valoró Horsey, por lo que es necesario afilar el criterio.
"Esto es mucho de intuición y de quien me prescribe a quién. Si me llega un proyecto recomendado por Juanjo o Tom, lo miro un minuto y me meto", admitió el vicepresidente de BigBan en un momento del debate. Es justo esa rueda de recomendaciones al que aspiran las más jóvenes tecnológicas malagueñas, a lo que se suma la posibilidad de pescar nuevo capital riesgo proveniente de sectores más tradicionales: "Hay muchísimo inversor en potencia que a lo mejor no sabe que es inversor o cómo meterse en el ecosistema de startups".
Caso aparte es el de Andreas Mihalovits, que no se deja ver con tanta facilidad en los eventos de la Málaga tecnológica pese a ser uno de sus más relevantes inversores. El germano relató su trayectoria, desde entrar como desarrollador en una startup que triunfó desde su Alemania natal hasta mudarse a Marbella en 2012 y entrar en el mundillo de la mano de unos business angels nórdicos. Desde entonces, ha sumado unas 163 inversiones.
"A nivel ecosistema, vamos madurando por hornadas. Hay generaciones de startups todavía muy naif e inexpertas, algunas de postureo y de concurso, hasta que sale un caso de éxito", añade, cuestionado por este periódico, Álvaro Villacorta: "Nos hemos puesto el día, y tenemos credibilidad gracias a casos como los de Freepik, pero aún hay que consolidar con más casos de éxito que nos hagan pasar al siguiente nivel".
Desde su perspectiva, para terminar de conectar con ese capital riesgo, hay que terminar por "aprender la mentalidad de la ambición".