El auge de la inteligencia artificial se ha convertido en la gran noticia tecnológica internacional del último año, pero el metaverso no ha dicho aún su última palabra. La idea de los universos virtuales, que abanderó Facebook al convertirse en Meta en 2021, lleva años muy presente en Málaga. En el Polo Nacional de Contenidos Digitales, dependiente del Ayuntamiento de la ciudad, los proyectos de realidad virtual (VR, por sus siglas en inglés), realidad extendida (XR) e incluso accesorios hápticos bullen por los pasillos. El Polo acoge, de hecho, una Incubadora de Alta Tecnología (IAT) en Metaverso y al coworking La Brújula.

Este último, iniciativa de la Cámara de Comercio de Málaga y la Fundación INCYDE, ha presentado este viernes algunos de los principales proyectos que crecen entre sus paredes en su demo day, es decir, día de demostración de todo lo desarrollado hasta el momento. Y los resultados pueden servir para volver a creer en el metaverso desde la capital de la Costa del Sol, donde se crean desde conciertos reales en un estadio de fútbol La Rosaleda virtual hasta productos para mejorar la vida de enfermos terminales.

"La experiencia de La Rosaleda es uno de los casos de éxitos que hemos realizado, en colaboración con el Málaga CF y el Ayuntamiento de Málaga. Es una forma de acercarnos a la gente para que entienda lo que es una experiencia en realidad virtual de forma inmersiva", explica en conversación con este periódico el CEO de XR&C, Isaac Jiménez, la empresa creadora del proyecto.

Su proyecto, que inicialmente era una red social para músicos, ha evolucionado hasta el desarrollo de "soluciones en realidad virtual y metaverso para todo tipo de empresas, desde cultura o márketing a gemelos digitales y prevención de riesgos", detalla Jiménez. En el demo day de La Brújula, destacaba su recreación del estadio de todos los malaguistas como uno de los ejemplos más llamativos del cruce entre la tecnología y el conocimiento global con el espíritu local.

A su lado, se ha encontrado el stand de la startup Onversed y su CEO, Mariana Flink. Esta tecnológica emergente se dedica a la digitalización de empresas del sector de la moda para poder exponer sus prendas, reduciendo así considerablemente sus costes e impacto medioambiental. Su hito más reciente, ha explicado Flink, ha sido una línea de bodas situada íntegramente en el metaverso.

Una niña prueba una experiencia de realidad virtual en More Than Verso. Cedida

Son ejemplos de aplicaciones más puramente comerciales de esta tecnología, pero también hay espacio para usos con mayor vocación de impacto social. Es el caso de Morethanverso, una compañía que quiere usar la realidad virtual para mejorar la vida de pacientes de cuidados paliativos y otras situaciones complejas de salud. Desde la perspectiva del fundador del proyecto, Antonio Villanueva, la tecnología "viene para quedarse" y por eso debemos "intentar humanizarla". Él cree que el metaverso, concretamente, tiene "un potencial enorme".

"Queremos que personas con una enfermedad cronificada o en una fase última de su vida tiene derecho a tener el mismo tipo de vida", argumenta Villanueva en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga: "Y el divertimento es algo consustancial al ser humano. A través de la gamificación, podemos entrar en muchos territorios", expresa sobre el potencial de este tipo de experiencias VR y XR, habitualmente relacionadas con los videojuegos y el ocio.

Con filosofías similares a esa también se mueven otros dos proyectos alojados en La Brújula, como son Bimfloat y Murciélagos Málaga. Los primeros se dedican a ofrecer soluciones en realidad virtual para previsualizar promociones inmobiliarias, diseños de interiores y otros asuntos de construcción; mientras que los segundos recrean la experiencia de visitar una cueva de murciélagos para hacer pedagogía de la importancia de estos animales. Ecosistemas animales, promociones inmobiliarias, tratamientos para pacientes terminales, pases de moda nupcial, conciertos en la Rosaleda... Toda una alineación de proyectos para convencernos en seguir creyendo en el metaverso desde Málaga.