La tecnológica malagueña Tadia, originaria de Estepona, ha tenido el don del manejo de los tiempos. Nació como una consultora de software generalista en 2021 bajo el nombre de Adaptative; ahora han encontrado un nicho en la aplicación de la inteligencia artificial a la industria para conseguir que esta sea "más óptima, tenga menos fallos y produzca con mejor calidad". Con el auge de la IA generativa, la tecnología a la que ellos decidieron dedicarse apenas unos meses antes, se convirtió en la nueva reina del baile.
"Hemos notado el boom a lo bestia. Empezamos en la época pre-ChatGPT y nos costaba la vida que nos cerrasen una reunión para hablar de inteligencia artificial. ¡Sonaba a Robocop!", explica en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga el CEO de Tadia, Diego Hueltes: "Aunque la IA generativa no tiene tanto que ver con lo que nosotros hacemos, ahora la gente sí que nos llama. El tema se ha puesto muy de moda y ha servido para que la gente le pierda el miedo a la inteligencia artificial".
Su socia, con la que comparte el 100% de la propiedad y que ocupa el cargo de COO, es la desarrolladora de software Pilar Lara. Ella no tenía ese foco inicial en la inteligencia artificial, pero se dio cuenta que era un campo muy interesante de especialización: "Vimos como podíamos llegar a la industria y me pareció, aunque me daba respeto porque no sabía tanto de este mundo", explica Lara.
"El miedo se me pasó pronto cuando salió ChatGPT y vimos que la gente estaba tan receptiva. Antes, se veía la IA muy de lejos y no interesaba", prosigue la COO de Tadia: "Considero a día que la inteligencia artificial es el mejor sector para formarse. No a todo el mundo le tiene que gustar, pero está muy demandado y aún queda mucho por venir en los próximos años".
Ellos comenzaron a especializarse en 2022, cuando un proyecto concreto les pidió aplicar aspectos de este sector. "Dio la casualidad de que mi experiencia previa era en machine learning (aprendizaje automático, en español) y el resultado fue brutal", señala Hueltes.
Desde entonces, su foco está en proyectos como la inspección de productos mediante visión artificial, el apoyo a operadores mediante sugerencias sobre cómo controlar un proceso, la optimización del orden de producción, la predicción de futuras ventas que pueda haber o incluso el aviso predictivo de la necesidad de mantenimiento de una máquina antes de que se rompa.
"Son proyectos hechos a medida. Trabajamos con los datos y las infraestructuras de los clientes para que ellos no tengan que tocar absolutamente nada", explica el CEO de Tadia. Actualmente son 7 personas en la empresa, han ido creciendo un 50% cada año y no se plantean captar inversión.
Tecnología desde Estepona
Una de las mayores particularidades de esta compañía es que han logrado este posicionamiento desde Estepona, donde -en palabras del propio Hueltes- "no hay muchas empresas tecnológicas". "Se habla mucho de la Costa del Sol como destino para nómadas digitales, y es verdad que hay muchísimos, pero no hay un ecosistema como tal. La gente es muy independiente y trabaja por su cuenta", reflexiona Lara.
Su reivindicación es que no solo se vea el litoral malagueño occidental como un polo de atracción de talento extranjero, sino que también se preste atención a los proyectos locales que surjan de esa misma zona. "Cuando hablamos del ecosistema tecnólogico de Málaga y la Costa del Sol, mejor que quiten lo de la Costa del Sol. No está nada conectado", manifiesta Diego Hueltes.
"Nosotros trabajamos en industria, un sector que quiere darte la mano y mirarte los ojos, así que tenemos que desplazarnos muchísimo. Moverse desde Estepona, al no haber un tren, es un dolor. Málaga es lo que está realmente conectado", sentencia el CEO de Tadia: "No descartarnos mudarnos a la capital solo por tener acceso al transporte. Es algo que te hace plantearte montar empresas en esta zona".