Las asociaciones y ONGs tienen que preocuparse de hacer del mundo un lugar mejor. CuotaQ puede ocuparse de todo lo demás. Con ese planteamiento, esta startup de origen argentino y presencia malagueña se ha convertido en una de las más prometedoras del ecosistema tecnológico local al imponerse en la reciente última edición de Outstandings, la competición de proyectos organizada por la comunidad Málaga Tech.
El CEO de CuotaQ, Diego Tonetti, explica en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga que su objetivo es ser "el tesorero automático" de este tipo de entidades del sector "para quitarles la mayor cantidad de trabajo posible". Así, ellas pueden efectivamente dedicar su tiempo a las causas por las que sus miembros apuestan.
"Es un software que simplifica y automatiza tareas administrativas de ONGs y cualquier entidad sin fin de lucro", define Tonetti, que señala que el sistema permite a las entidades cargar su listado de asociados, alumnos o patrocinadores y gestionar de manera automática el cobro recurrente de las cuotas, eliminando el trabajo manual que usualmente lleva entre dos y tres días.
Según plantea su CEO, CuotaQ facilita todo el proceso, desde la carga inicial y parametrización del sistema hasta la capacitación de los usuarios, que toma entre 20 y 30 minutos. La gestión se realiza en conjunto con la plataforma de pagos del Banco Santander, permitiendo generar y procesar los pagos automáticamente.
"Esto nos permite generar los enlaces de pago, procesarlos de forma automática y seguir a las personas que no han pagado para que actualicen sus pagos", puntualiza Tonetti. El sistema garantiza que el dinero sea procesado y enviado desde el que paga hasta la cuenta de la entidad sin fines de lucro, ofreciendo tranquilidad a las entidades.
"Simplemente lo que nosotros hacemos es conectarnos para darle la información al banco de que sepa qué es lo que tiene que recaudar", añade. Tonetti subraya que CuotaQ se encarga de seguir a los asociados que no actualizan sus pagos para asegurar que la entidad reciba los fondos necesarios.
Para él, la startup se distingue por tres pilares fundamentales: la facilidad de uso del sistema, el precio competitivo gracias al acuerdo con Santander y el enfoque en la recaudación, cobrando un pequeño porcentaje del ingreso. "Sabemos que lo que menos necesitan es estar invirtiendo tiempo en aprender a usar un sistema", destaca.
De hecho, la historia de CuotaQ comenzó durante la pandemia, cuando surgieron dificultades para que las entidades sumaran nuevos socios. "Durante la época de encierro, muchas entidades de la ciudad no tenían los medios para sumar a personas fuera de la ciudad", comenta Tonetti, de origen argentino. Tras una venta de un proyecto previo, apostó por Málaga por su clima, lo acogedora de su comunidad y el ambiente emprendedor.
Tras su llegada a España, comenzó a desarrollar CuotaQ junto a unos socios tecnológicos que ya habían trabajado en la industria financiera. "Lanzamos un producto mínimo viable después del verano y empezamos a comercializar este año, primero en Argentina y ahora dando los primeros pasos en España", relata.
La compañía actualmente cuenta con 20 clientes de pago y planea cerrar el año con 150 entre Argentina y España para buscar inversión y apoyar la expansión internacional. CuotaQ también pretende consolidarse como un jugador en su segmento, que carece actualmente de un gran líder global. Por lo pronto, ya han conseguido imponerse a sus competidores en el Outstandings.