Este emprendedor venezolano ha creado desde Málaga la startup que digitaliza la logística de pymes. CuotaQ, la startup argentino-malagueña que simplifica el pago de cuotas de asociaciones y ONG. Encontrar objetos y personas en emergencias, la misión de la startup colombiano-malagueña Lésiga. Todos ellos son titulares recientes de este mismo periódico con una tónica común: la Málaga tecnológica se ha convertido en un caldo de cultivo interesante para el emprendimiento internacional proveniente de América Latina.

"No quiero generalizar, pero creo que el latino se siente muy cercano al vivir en Andalucía", analiza el CEO de Sistrack, el venezolano Luis Mata, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga: "A pesar de estar de otro lado del charco nuestras culturas y costumbres, además del idioma, son muy similares, lo cual hace que la adaptación sea muy fácil y en poco tiempo te sientas en casa".

El jefe de tecnología de Lésiga, Jackson Echeverri, considera que "efectivamente hay un fenómeno de emprendimiento interesante" en marcha en la capital de la Costa del Sol: "Sí es cierto que cada vez veo más latinos involucrados en procesos de emprendimiento, por lo menos en el ecosistema en que yo estoy".

"Málaga se está vendiendo bien al exterior, tanto como para que vengan latinoamericanos escapando de la inseguridad y la inestabilidad; igual que vienen nórdicos con otras capacidades económicas", reflexiona el CEO de Empacthy, el argentino Dan Szeitner.

Para él, se trata de "un ciclo": "Así como nuestros abuelos en algún momento dejaron Europa y fueron a Latinoamérica entre guerra y guerra, ahora de alguna manera esos nietos vuelven", reflexiona: "En nuestro caso, emigramos pura y exclusivamente por la inseguridad y la delincuencia".

"Dentro de España, elegimos Málaga para emprender: por la conexión que tiene su ecosistema entre lo público y lo privado, incubadoras, aceleradoras, academias...", enumera Szeitner: "Cuando uno ve una zona efervescente o que está creciendo, siente que puede ser parte de un movimiento y montarse a la ola".

Echeverri coincide: "En la medida en que me fui involucrando en el ecosistema de emprendimiento y fui conociendo cómo se mueve esto en Málaga, me di cuenta de que hay muchas cosas que nos facilitan el camino que probablemente aquí no valoren del todo o no lo visualicen de primera mano, precisamente porque no vienen de situaciones en las que es muy difícil lograr este tipo de accesos u oportunidades para el emprendimiento".

Para Luis Mata, es "muy interesante" vivir en Málaga como emprendedor: "Hay buena organización, buenos organismos y programas que incentivan y preparan al emprendedor", recuenta: "También cabe mencionar la comunidad de emprendedores que se está creando, además de diversos fondos de inversión de riesgo que han llegado a la región".

No obstante, para él el factor diferencial ha sido el de poder formar una familia con tranquilidad en la capital de la Costa del Sol: "El entorno con sus parques, playa y rico ambiente cultural lo hacen un sitio muy atractivo y seguro para toda la familia", reconoce.

"España es una interesante puerta de entrada a Europa para empresas latinas que tengan productos o servicios con potenciales clientes en la UE", añade el CEO de Sistrack: "Además, estamos a un par de horas en su mayoría de fuertes capitales tecnológicas como Berlín, Irlanda o Londres".

El CTO de Lésiga, Jackson Echeverri, también aporta una reflexión internacional. "Generalmente los latinos hemos sido emprendedores en algún momento de nuestras vidas, es algo muy arraigado a nuestra cultura", afirma: "Yo estoy muy contento de ver cada vez a más latinos sumándose a esto, porque de alguna forma ayuda también a dar una buena imagen y referencia de lo emprendedores que podemos ser los de aquel lado del mundo".

"Los latinoamericanos estamos muy acostumbrados y naturalizamos el esfuerzo. Salir a emprender a una tierra lejana es difícil, pero no te asusta porque estás acostumbrado a las dificultades", reflexiona el fundador de Empacthy, Dan Szeitner, que también aporta un matiz a la evolución del ecosistema de Málaga: "Tengo conocidos que han dejado Málaga por el alto coste de vida. Sí, hay gente que viene, pero también gente que se marcha".

Desde su perspectiva, el precio del alquiler "se está acercando" al de Madrid, pese a no tener "la oferta laboral" ni "los sueldos" de allí: "Si viniste a emprender y no te fue bien, Málaga se puso tan cara que te quedas sin ahorros y te tienes que ir a un lugar donde la oferta laboral vaya a ser rápido, segura y efectiva; como pueden ser Madrid o Barcelona. Conozco casos así".

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