La vieja apuesta del Ayuntamiento de Estepona por posibilitar el desarrollo urbanístico de una de las pocas franjas del litoral aún virgen y libre de ladrillo del litoral malagueño, Playa Baños, se topa de lleno con las advertencias ambientales de la Junta de Andalucía.
Si bien el pronunciamiento emitido por la Consejería de Sostenibilidad Ambiental no es definitivo, y, por tanto, no obliga a enterrar la actuación, sí exige que el Plan Parcial mediante el que se dibuja su ordenación sea sometido a una evaluación ambiental estratégica ordinaria, al considerar que su materialización "puede entrañar efectos significativos en el medio ambiente".
Los datos contenidos en el informe, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, no permiten conocer en detalle los usos proyectados en las alrededor de 6 hectáreas de superficie del SURS-E8 Playa Baños. Únicamente se menciona la previsión de que el grueso de los terrenos sea destinado a equipamiento privado. Incluso, en uno de los planos incorporados se precisa la reserva de casi 33.500 metros cuadrados a equipamiento deportivo privado.
Desde el Ayuntamiento esteponero, a consultas de este periódico, indican que el proyecto que hay actualmente sobre la mesa es el de un club de playa promovido por la entidad La Zagaleta S. L. U., que, según las fuentes municipales, solicitaron en 2021 la evaluación ambiental estratégica simplificada del plan parcial de ordenación en 2021.
"El Ayuntamiento le ha trasladado a los propietarios de los suelos la resolución de la Junta", añaden, precisando que los propietarios plantean que el sector mantenga los 33.471 metros cuadrados de zona de servidumbre de protección y que se destinen 1.685 metros cuadrados a un club de playa y 4.213 metros cuadrados a zonas verdes.
La operación de Playa Baños no es nueva en la esfera municipal, dado que el plan parcial, impulsado por el promotor Gregor Von Opel, fue aprobado de manera inicial por el Ayuntamiento de Estepona en diciembre del año 2011. Y no sin polémica, dado que tanto la oposición municipal como los grupos ecologistas que alegaron alertaron de la importante afectación sobre el entorno.
En el escrito de alegaciones presentado por Ecologistas en Acción se informaba de que el proyecto buscaba impulsar una instalación hotelera con tres restaurantes, dos edificios para clínicas-alojamiento, un edificio de rehabilitación. Este complejo iba a disponer de servicio de hidroterapia (spa) dedicado a la talasoterapia, quedando recogida en la propuesta como "equipamiento privado sociocultural y deportivo".
El valor de las dunas
Frente al interés del Consistorio esteponero y del promotor privado de ir adelante con la tramitación urbanística, los informes ambientales de la Junta son concluyentes, remarcando la existencia de varios hábitats de interés comunitario (HICs) en el sector. Entre ellos, dos dunares.
Los técnicos del departamento de Geodiversidad y Biodiversidad subrayan la importancia de los hábitats dunares, defendiendo su conservación por ser "espacios críticos para las especies vegetales, animales y sus hábitats, la protección costera contra la erosión y la estabilización de la línea costera protegiendo infraestructuras claves, la función tamponadora contra la intrusión marina en áreas urbanas, la capacidad de las dunas de filtración de las aguas en los acuíferos subterráneos y la salud de los ecosistemas marinos cercanos, el valor paisajístico vinculado con turismo sostenible cuya singular belleza contribuye en la economía de las comunidades locales, como contribución a mitigar el cambio climático por ser sumideros de carbono, etc".
"El sector se halla ocupado en su mayor parte por hábitats de interés comunitario, y la ordenación presentada no logra garantizar que la totalidad de los HICs -o cuanto menos, su mayor parte- se conserven en su área de distribución actual", se indica en el informe.
Dado el gran espacio de coincidencia del desarrollo urbanístico con los hábitats de interés comunitario y la dificultad de recrearlos en otros emplazamientos, "limitando la intervención urbanística a los espacios libres de hábitats -con la consiguiente mengua de ratio en edificabilidad- podrían evitarse incurrir en afecciones ambientales significativas", se expone, concluyendo la necesidad de "reformular la ordenación urbanística propuesta de manera profunda para garantizar la preservación de los HICs existentes en el ámbito de actuación".
En el documento también se destaca que la fauna existente en el sector resulta interesante en cuanto a su preservación, mencionándose una amplia representación de invertebrados (insectos, arácnidos y moluscos pulmonados), destacando entre los vertebrados algunos taxones de reptiles, como la lagartija colirroja, la lagartija colilarga, la culebra de escalera (los tres taxones incluidos en el Listado Español de Especies en Régimen de Protección Especial) o la culebra bastarda.
Entre las zonas arboladas de pinar hay especies de mamíferos, como el erizo europeo, el conejo, musarañas, ratones y ratas. El ámbito de actuación también es hábitat de especies de aves como el mirlo, limícolas incluidas en el Listado Español de Especies en Régimen de Protección Especial como el chorlitejo patinegro, el vuelvepiedras y especies de correlimos, además de la curruca cabecinegra y la cogujada común, amén de aves de marcado carácter marino como el charrán común y el charrancito, además de la gaviota patiamarilla y la gaviota reidora.
Se informa, igualmente, de que aunque el sector de actuación no se emplaza dentro del ámbito de ningún espacio de la Red Natura 2000, "puede presentar afecciones por vecindad a los valores ambientales de tres espacios protegidos; se trata del LIC ES6170037 Saladillo-Punta de Baños, en ámbito marino de España; del LIC ES6170021 Río Guadalmina y del LIC ES6170024 Río Guadalmansa".