La Junta aumentará la capacidad de la planta de El Atabal (Málaga) para enviar más agua a la Axarquía

La falta de lluvias desde hace meses en la provincia y la precaria situación en la que se encuentran algunos de los pantanos malagueños, con especial preocupación con La Viñuela, llevan a la Junta de Andalucía a seguir adoptando medidas con las que intentar anticiparse al problema de suministro que pueda darse.

Con este objetivo, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado al Consejo de Gobierno andaluz de las actuaciones que tiene previsto poner en marcha. Entre ellas, se incluye la declaración de emergencia de la ejecución de las obras de aumento de la capacidad de tratamiento en la planta desaladora de El Atabal, en la capital malagueña, con el objetivo ampliar el agua que se pone a disposición del sistema de referencia y transferir a la Costa del Sol Occidental y Viñuela.

De acuerdo con los datos aportados desde el Gobierno regional, la urgencia de este movimiento se justifica por la situación en la que se encuentra La Viñuela, oficialmente en situación de sequía grave al haber superado el umbral de 41,5 hectómetros cúbicos. En concreto, actualmente apenas tiene 25,62 hectómetros cúbicos embalsados, situándose el nivel de ocupación en el 15,5%.

Es, con diferencia, la presa que se encuentra en peor situación. El de La Viñuela es el embalse de Málaga con mayor capacidad, 165,43 hectómetros cúbicos, seguido del embalse del Guadalteba, con 153,3 hectómetros. En este caso, se encuentra al 52,5%.

Mediante las actuaciones previstas, la zona de la Axarquía verá aumentado el suministro de agua. Las obras consisten en ampliar los veinticuatro bastidores de ósmosis, además de reformar las bombas de alimentación de segunda etapa, y las tuberías y conexiones de las nuevas cajas de presión a los colectores de alimentación, rechazo y salida. El coste estimado puede rondar los 3,1 millones de euros.

Para no frenar el funcionamiento de la infraestructura, la sustitución de equipos está prevista de manera secuencial, permitiendo siempre que la planta esté en marcha al menos a un 90% de sus posibilidades.