Málaga

La plaza Mitjana, uno de los puntos más conflictivos del Centro de Málaga en lo que a generación de ruido se trata, está a punto de dar un vuelco radical en su modelo de explotación empresarial. Sus pequeños bares de copas, tradicional punto de encuentro del ocio nocturno en el casco antiguo, van a dar paso a un restaurante. Así lo han confirmado a El Español de Málaga varias fuentes consultadas.

De acuerdo con los detalles a los que ha tenido acceso El Español de Málaga, a la espera de que la operación sea dada a conocer a fondo por el grupo promotor, esta empresa ha arrendado en los últimos meses cuatro establecimientos de la zona (Chamos, Tita Conchi, Mitjana Copas y Minibar), con la idea de agruparlos en un espacio. 

Los trabajos en el interior de varios de estos inmuebles ya han comenzado, con la previsión de que puedan quedar finalizados en septiembre u octubre. Pese a que no ha trascendido el nombre de la firma que está detrás de la iniciativa, fuentes del sector han confirmado que es malagueña y que tiene varios negocios ya operativos en la zona de Teatinos.

Las fuentes consultadas hablan, además, de la existencia desde hace tiempo de conversaciones entre la empresa promotora, que ya dispone de la declaración ambiental necesaria, y el Ayuntamiento.

Imagen de archivo de una importante concentración de jóvenes en Mitjana y sus alrededores.

En el marco de esta ronda de reuniones entre las dos partes cobra especial protagonismo el diseño de un plan de aprovechamiento para la ocupación de la plaza. Al respecto, una de las fuentes ha asegurado que la empresa ha preguntado directamente al Consistorio sobre la idoneidad del nuevo negocio planteado. Este movimiento se produce además en un escenario de afectación clara sobre la hostelería, debido a la crisis sanitaria.

La respuesta municipal, de inicio, es positiva, por cuanto la apertura de un negocio de restauración en sustitución de los tradicionales bares va a provocar una transformación en el tipo de ocio nocturno de la plaza, motivo de continuas quejas por parte de los vecinos del entorno más directo.

Hay que recordar que un grupo de residentes del entorno activó un contencioso judicial contra el Ayuntamiento debido a las molestias que el ruido de estos establecimientos les generaba, asunto que está aún pendiente de resolución.

Cambio de perfil del cliente

"Cambias el perfil del cliente, que pasa a ser de un poder adquisitivo distinto y sobre todo el modelo de negocio, porque desaparecen las barras de alcance que eran las que propiciaban la venta de alcohol para consumo en vía pública", destacan las fuentes municipales consultadas.

Se da la circunstancia de que esta plaza forma parte de las denominadas Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), categoría de la que forman parte casi un centenar de puntos del casco antiguo de la ciudad en la que se superan con creces los niveles sonoros permitidos.

Una de las principales limitaciones que fija esta norma municipal, en vigor desde finales de enero del año pasado, es que acota la posibilidad de autorizar nuevos negocios de hostelería en estas calles. Una moratoria que, por lo que ha sabido este periódico, no afecta al nuevo negocio promovido, dado que la autorización correspondiente fue solicitada antes de que las ZAS fuesen aprobadas.

El cambio de modelo empresarial que ahora se plantea para los locales de copas viene a sumarse a la apuesta de la cadena Room 007 Select por recuperar el palacete existente en la plaza y su conversión en un hotel de 4 estrellas. El establecimiento dispondrá de 35 habitaciones.

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