La cancelación de la Feria de Agosto por segundo año consecutivo en Málaga no trae consigo una suspensión completa de las actividades previstas por el Ayuntamiento en los distritos de la ciudad. Son varios los barrios en los que los vecinos van a poder disfrutar de una amplia programación de espectáculos culturales y musicales, entre otros, aunque siempre vigilando el cumplimiento estricto de las medidas sanitarias necesarias.
En este marco, cobra especial relevancia el cariño con el que el alcalde, Francisco de la Torre, mira a los mayores de la ciudad. Con el afán de reconocer el esfuerzo que vienen realizando desde el inicio de la pandemia, el regidor ha organizado cenas de homenaje a colectivos vecinales de distritos como Campanillas y El Palo.
"La idea es seguir haciendo algo parecido a lo que se venía haciendo El Rengue pero en los distritos, de manera más descentralizada", explicó el propio mandatario el mismo día en que comunicó la suspensión definitiva de los festejos, no solo en agosto, sino también en septiembre.
Y en este contexto se enmarcan las dos cenas ya celebradas. El ágape en El Palo tuvo lugar anoche. La agenda oficial del mandatario local recogía que iba a tener lugar a las 20.30 en el conocido restaurante El Tintero.
De acuerdo con la información facilitada a EL ESPAÑOL de Málaga por el concejal del distrito Este, Carlos Conde, el aforo máximo previsto era de 150 comensales, aunque se esperaba que la asistencia fuese algo inferior. Todos vacunados, eso sí. "El alcalde ya ha afirmado que en el caso de los mayores se hagan cosas de pequeño formato", explicó.
"Otros años se ha hecho en el patio del colegio SAFA, pero este nos hemos ido a un restaurante que está abierto por todos lados, tipo chiringuito", precisó el edil, que subrayó la necesidad de cumplir en todo momento con las normas, con ocho clientes por mesas, con la debida distancia de separación.
"Incluso se colocará un biombo para delimitar el espacio que ocupamos en el restaurante, de manera que el tránsito de otros clientes pueda ser por otra zona”, recalcó horas antes del ágape.
En Campanillas, la cena tuvo lugar el pasado 17 de julio. La concejala del distrito, Ruth Sarabia, explicó que se ha seguido la tradición de tener un gesto hacia los colectivos vecinales. "Siempre se hacía en la Feria de Campanillas (también suspendida), no es nada nuevo", dijo. En su ocasión, la asistencia fue de 250 personas, con un coste de 10 euros el cubierto.
Con estos actos el Ayuntamiento quiere reconocer a los mayores, un colectivo ciertamente afectado no solo por la crisis sanitaria, sino también por la cancelación de eventos como la feria, que suelen ser motivo de reunión y celebración.
Sea como fuere, los mismos tienen lugar en un momento en que la evolución de la pandemia en la capital de la Costa del Sol es desfavorable, lo que ha dado pie al anuncio de nuevas restricciones por parte de la Junta de Andalucía.