La concejala de Playas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, junto al presidente de la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, Alfredo de Pablos, ha inaugurado este jueves una zona de baño adaptada, la primera en el litoral de la capital, cuyas instalaciones facilitan que personas con movilidad reducida puedan disfrutar el baño en condiciones seguras.
Este nuevo servicio, ofrecido por el Área de Playas, en la playa de La Caleta, consiste en una plataforma de baño, a escasos metros de la orilla, que permite disfrutar del baño con sombra y sentados en los bancos dispuestos para ello. Además, se puede caminar con apoyo de una barandilla y nadar en los tres canales de nado que se han creado, con boyas y cordada de seguridad.
Esta instalación permanecerá en la playa hasta el 30 de septiembre, por un importe de 18.016,90 euros, IVA incluido. No supone impacto ambiental alguno y en la prospección subacuática realizada por los buzos de la empresa, solo se encontró arena y en ningún caso especies vegetales y marinas que puedan ser perjudicadas.
Las instalaciones disponen de una plataforma dentro del agua, cubierta con una lona translúcida para la protección solar de los bañistas. Esta zona de sombra cuenta con bancos para que los usuarios puedan disfrutar del baño confortablemente sentados.
Han explicado que mantiene una profundidad máxima de 80 centímetros, de manera que la superficie del agua llega a los bañistas a la altura del abdomen, pudiendo mantener la estabilidad y flotabilidad tan sólo con extender los brazos y sin riesgo de que el azote de las olas les desplace de su lugar en los asientos.
La zona incluye tres calles de nado, de 15 metros cada, acotadas con boyas y boyarines y cordada de seguridad. El acceso al agua dispone también de barandillas de seguridad para que las personas con dificultades de movilidad puedan agarrarse y desplazarse con estabilidad y seguridad.
Todo el complejo se encuentra acotado por un balizamiento perimetral y se muestra un cartel informativo señalizando la zona. El montaje y desmontaje de las instalaciones requiere contar con un equipo de buzos profesionales y montadores de estructuras cualificados, que procederán a la retirada de todos los elementos una vez concluida la temporada de baños.