La pesadilla en la que parecen estar inmersos los vecinos del Centro Histórico de Málaga no cesa. Pese a las limitaciones que pesan sobre el ocio nocturno, como consecuencia de la Covid-19, las concentraciones de jóvenes y el ruido generado por las mismas se siguen produciendo de manera continuada.
El último episodio, dado a conocer por la Asociación de Vecinos Centro Antiguo a través de las redes sociales y mediante mensajes directos a EL ESPAÑOL de Málaga, ha tenido lugar la pasada madrugada, cuando el reloj rondaba las 03:00 de la noche.
En sus mensajes, los residentes del barrio han mostrado, como vienen haciendo desde hace meses, su "desesperación" por los ruidos nocturnos en las calles del casco antiguo. Y apuntan de manera directa al Ayuntamiento por estas situaciones de "descontrol y dejadez".
El colectivo incluso ha colgado diversos vídeos de este fin de semana en los que se puede ver a jóvenes, sin ningún tipo de medida de protección contra la Covid (ni distancia social ni mascarilla) realizando un trampolín humano o bien bailando y gritando en plena calle.
"Lejos de amainar, el ruido y los disturbios van en aumento pese a que el Ayuntamiento y sus responsables tengan pleno conocimiento de ellos y de dónde se producen", expresan los representantes vecinales, que aseguran que episodios como los ahora denunciados "son diarios".
A su juicio, los mismos reflejan lo que sucede por las noches en el centro. "Queremos dormir, queremos trabajar, queremos vivir, queremos que Málaga sea un lugar acogedor", sostienen desde la Asociación de Vecinos Centro Antiguo.
Las denuncias vecinales por los incidentes que se producen en esta zona de la capital son constantes desde hace años. Se da la circunstancia, incluso, de que un grupo de residentes formuló una demanda judicial contra el Ayuntamiento por los problemas de ruido que se producía en la Plaza del Marqués del Vado Maestre, también conocida como Plaza Mitjana. El asunto se encuentra aún pendiente de sentencia.