Málaga destina casi 850.000 euros a renovar maquinaria de su empresa de limpieza
Limasam activa la compra de un dúmper articulado de gran volumen, una pala cargadora y dos camiones con gancho portacontenedores de 26.000 y 32.000 kilogramos.
10 agosto, 2021 17:28Noticias relacionadas
El proceso de renovación y modernización de las herramientas de las que dispone la empresa de limpiezay recogida de basura de Málaga sigue adelante. Limasam, nombre con el que fue bautizada hace ahora algo más de un año la nueva entidad pública que toma el relevo de Limasa, ha puesto en marcha varias licitaciones por un valor próximo a los 850.000 euros (IVA incluido) con las que pretende adquirir varias máquinas.
De manera precisa, la decisión de acudir al mercado no tiene otro fin que hacerse con la propiedad de un dumper articulado de gran volumen para movimiento de tierras y residuos, valorado inicialmente 332.750 euros (IVA incluido), y una pala cargadora de gran volumen, tasada en 229.900 euros.
A estos dispositivos hay que sumar dos camiones con gancho portacontenedores de 26.000 y 32.000 kilogramos. El primero de ellos tiene un precio de 133.100 euros y el segundo, de 151.250 euros.
Sobre estos dos últimos vehículos, la memoria que acompaña la documentación del concurso califica de "imprescindible" la compra de estos dos camiones para poder mantener las necesidades de la empresa municipal.
Los mismos "complementarán y, en su caso, sustituirán a los actuales en servicio que están al final de su vida útil, de forma que se garantice el correcto funcionamiento del servicio que se presta por la empresa".
Este paso dado ahora por Limasam se produce apenas días después de que se impulsase otra licitación de mucho mayor tamaño, ya que supondrá una inversión de casi 8 millones de euros.
En este caso con el objetivo de cambiar en lo que queda de año y 2022 todos los contenedores de basura en superficie que hay desplegados por la ciudad. Esa suma permitirá la adquisición de cerca de 15.500 depósitos de carga lateral y carga trasera.
Una de las novedades es que a las cubetas ya tradicionales de papel-cartón, envases ligeros o el resto de sólidos, se va a sumar un nuevo contenedor de color marrón, destinado a biorresiduos, que permiten su transformación en compost, fertilizantes o como generadores de energía.