Detenido por robar dos cadenas de oro a una turista en Málaga capital
La Policía Nacional arresta a un hombre que arrancó las joyas a una joven suiza de 20 años, que se encontraba sentada junto a una iglesia del Centro.
14 agosto, 2021 11:36Noticias relacionadas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga capital a un hombre de 32 años y origen senegalés por su supuesta implicación en un delito de robo con violencia o intimidación.
El arrestado habría arrancado del cuello dos cadenas de oro con sendas medallas a una turista suiza, de 20 años, después de que se aproximara a ella en el Centro, exhibiéndole un muestrario de piezas de bisutería que tenía al parecer a la venta, según han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
Los hechos sucedieron el miércoles, a las 23.30, en calle San Juan de la capital malagueña. La víctima se encontraba sentada en las escaleras de una iglesia, junto a una amiga, cuando un hombre corpulento se les aproximó mostrándoles un expositor con bisutería.
Tras una breve conversación entre las partes, cuando el supuesto vendedor ambulante se disponía a irse, arrebató de modo sorpresivo las cadenas de oro que una de las chicas lucía en el escote, y emprendió la huida.
Las turistas avisaron a la Policía y facilitaron las características físicas e indumentaria del asaltante. En un rápido dispositivo con el objeto de localizar al malhechor, una patrulla identificó en las inmediaciones al lugar del suceso a un hombre con una chilaba que coincidía con los datos aportados.
Los agentes intervinieron al sospechoso dos cadenas de oro y otras tantas medallas, una de ellas con una inscripción concreta, que hacía referencia al nombre de un familiar de la víctima. Finalmente, la joven suiza reconocía las joyas recuperadas por la Policía como de su propiedad.
De igual modo, entre los efectos que portaba el arrestado, la patrulla localizó un teléfono móvil que figuraba denunciado por sustracción, en relación con un hecho anterior al robo con violencia. En este sentido, le atribuyeron un delito de hurto, siendo igualmente reconocido el terminal por su legítimo dueño.