Desde la una de la tarde un hombre de aproximadamente 30 años de edad se encuentra encaramado a la barandilla del puente de la MA-23 justo sobre la entrada a la barriada de Guadalmar, según han confirmado fuentes de la Policía Local a EL ESPAÑOL de Málaga. Y durante la tarde, los agentes han continuado trabajando para evitar la tragedia, lo que finalmente se ha conseguido.
Guadalmar ha vivido este lunes una intensa y dramática jornada. La Policía Local envió a una psicóloga del cuerpo al lugar para mediar con el joven, que amenaza con lanzarse al vacío cada vez que alguna persona trata de acercarse a él.
Al menos unas cinco horas de duros trabajos han estado los equipos policiales para intentar convencer al individuo de que dé marcha atrás y permita que los profesionales sanitarios le presten el servicio pertinente. Asimismo, los agentes han desplegado una colchoneta de grandes dimensiones en el lugar donde podría precipitarse el afectado.
Desde la Jefatura Superior de Tráfico indicaron este mediodía retenciones del kilómetro 3 al 2 de la MA-20 provocadas, principalmente, por el llamado efecto mirón, ya que el tráfico no está cortado. En el lugar de los hechos se encuentra la Policía Local de Málaga, la Policía Nacional y el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga.
Hasta bien entrada la tarde, los agentes siguen trabajando en salvar al hombre, que mantiene en vilo a las personas que acuden hasta este lugar y que ha ocasionando grandes retenciones de tráfico en este término municipal de la capital malagueña.
Una usuaria de la EMT, testigo de lo acontecido, confirmó a EL ESPAÑOL de Málaga que son momentos de mucha tensión y que el tráfico en la entrada de Guadalmar es un "caos". "Es inimaginable el lío de vehículos que hay. Hemos estado bastante rato retenidos y las colas de coches son larguísimas", cuenta.