Pasito a pasito, una de las grandes operaciones urbanísticas de la historia reciente de Málaga capital, que incluye la construcción de un campo de golf de 18 hoyos y unas 2.800 viviendas en los terrenos de Rojas-Santa Tecla, en la frontera misma con Torremolinos, avanza.
Aunque a la espera de poder empezar a poner ladrillo tras ladrillo, los promotores de esta compleja actuación, que acumula varias décadas desde que fuese programada, tienen ya vía libre para realizar los primeros movimientos de tierra en el sector.
La primera fase concierne, exclusivamente, a las actuaciones arqueológicas ya autorizadas por la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, imprescindibles para acometer las etapas posteriores.
Para afrontar estos trabajos iniciales, la Gerencia de Urbanismo de Málaga acaba de conceder la licencia correspondiente. Un permiso otorgado después de que, según recoge el documento oficial, fuesen localizados restos "de distintos momentos culturales" en una prospección superficial realizada en el sector.
Como consecuencia de ello, el departamento autonómico estableció unas medidas cautelares, incluyendo la "realización de una diagnosis previa del terreno mediante sondeos mecánicos hasta cota techo de los depósitos arqueológicos para los yacimientos de Camino de Velarde y San Miguel, con vistas a su correcta delimitación".
La empresa contratada por la Junta de Compensación para afrontar estas labores, Taller Investigación Arqueológica, presentó proyecto de actividad arqueológica preventiva de sondeos, siendo autorizado por la Junta. Es por ello por lo que el organismo municipal otorga ahora la licencia de control de movimiento de tierras para ejecución del sondeo planteado.
Muestra de la envergadura de proyecto Rojas-Santa Tecla es el valor, por ejemplo, de las obras de urbanización, que fueron aprobadas inicialmente en octubre del año pasado por la Junta de Gobierno Local de Málaga. En ese momento se informó de que la cuantía de estos trabajos ascendía a unos 61,6 millones de euros, siendo el plazo de materialización de 28 meses.
Gran superficie
A esto hay que sumar que la superficie total del sector es de casi 1,5 millones de metros cuadrados, localizados cerca del Campamento Benítez y de los sectores de Cortijo de Mazas y El Olivar, limitando con Torremolinos. El plan incluye un máximo de 2.847 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos, con unos 500.000 metros de superficie. Al tiempo, se reservan más de 330.000 metros a zonas verdes.
Igualmente, más de 92.000 metros cuadrados se destinan a equipamientos (22.784,53 para equipamientos deportivos, 45.690,26 a equipamiento escolar y 24.207,48 a equipamiento social) y un techo edificable comercial de 11.719 metros. Así mismo, 244.172 metros se emplearán para crear nuevos viales.
En cuanto a las cargas externas, se prevén, entre otras actuaciones, el desvío del Canal Borres-Romero a través de los viales del sector para lo que se han diseñado tres tramos para su reposición; la dotación de un nuevo depósito de agua potable a través del que se abastecerá el sistema que contará con un volumen de almacenamiento de 7.000 metros cúbicos.
A estas actuaciones hay que sumar nuevo colector exterior de aguas fecales que vehiculará el caudal recibido por el colector existente hasta la EBAR Hutchinson, y la ampliación del sistema de tratamiento terciario de la EDAR Guadalhorce y la conducción de distribución general de agua reciclada, ya que tanto el riego de las zonas verdes del sector, como el del campo de golf previsto debe realizarse con agua regenerada.