La actualidad municipal se prepara para volver a los despachos tras un mes de agosto en el que -entre vacaciones y no feria- ha estado con el foco desviado. El Consistorio comienza a retomar estos días la actividad habitual para arrancar el mes de septiembre.
Hay cosas que no cambian, y que se repiten curso tras curso. En esta ocasión, EL ESPAÑOL de Málaga entrevista a Noelia Losada, única concejal de Cs y miembro del equipo de gobierno de la ciudad como responsable de Cultura y Deportes y del distrito de Teatinos.
El futuro del alcalde, los proyectos sobre el Astoria, la cueva de la Araña... son muchos los temas sobre la mesa. De todo ello conversamos con Noelia Losada.
No lo dejemos para más adelante... ¿Va a seguir De la Torre un mandato más? ¿Qué sensaciones tiene?
Yo lo he dicho en varias ocasiones. Creo que energía y fuerzas no le faltan, pero yo soy de la opinión de que nadie debe perpetuarse en un puesto; es bueno oxigenar los cargos y que se abran a otras personas. Independientemente de que por energía no sea, soy partidaria de que no se ocupe un puesto más de dos mandatos.
El PP, parece, no le está buscando recambio, ¿transmite el alcalde que va a seguir?
Desde luego no transmite lo contrario. En cuanto a actividad, desde luego no transmite que sea su último mandato.
De hecho, varias voces coinciden en que los grandes proyectos que está poniendo en marcha (Expo2027 o el Plan Litoral) quiere liderarlos.
Cuando estuvimos en las negociaciones al inicio del mandato me confesó que él se había vuelto a presentar para que una universidad privada llegara a Málaga. Creo que eso ya está muy encarrilado. Los otros dos proyectos de los que habla, una vez tomadas las decisiones, seguirán adelante. No creo que nadie sea imprescindible para que una ciudad avance.
¿Y en Ciudadanos? ¿Hay futuro? ¿Cómo está Cs en Málaga?
Yo sigo pensando que un partido de centro es necesario. Muchos de los problemas de este país con los nacionalismos existen porque se ha ido alternando el bipartidismo el poder; por eso surgieron partidos que querían acabar con ese bipartidismo. Cs surgió para acabar con ese sistema. Es cierto que hemos vivido uno de los peores momentos en cuanto a resultados, pero espero que los ciudadanos puedan valorar la necesidad de un partido de centro.
Se ha mostrado siempre en contra de seguir ampliando el número de asesores del alcalde: 68 hasta el momento, y se prevén "cuatro o cinco más". Más allá del derecho al pataleo, ¿tiene usted alguna posibilidad de impedir esos fichajes?
Estos fichajes no pasan por Junta de Gobierno Local ni por Pleno, por lo que no puedo vetarlos con mi voto. Si no, ya lo hubiera hecho. Siempre me he manifestado en contra, en privado al alcalde y públicamente. No soy partidaria de seguir ampliando el número de asesores. Cuando me manifestó la posibilidad de incluir otras cinco o seis personas para gestionar los fondos NextGeneration y el Plan Litoral, le manifesté que eso se puede hacer desde una consultoría o una empresa que nos ayude a sacar adelante proyectos. Yo no veía la necesidad de seguir contratando a dedo. Él tiene otro modelo en la cabeza y así lo pone de manifiesto con sus comportamientos. Ciudadanos considera que el número de asesores está sobredimensionado.
¿No piensa que De la Torre insiste en contratar asesores para poner a prueba el acuerdo de gobierno?
No. No lo creo. Pienso que De la Torre sabe perfectamente que necesita a Ciudadanos en el gobierno de la ciudad. Hemos sido un partido muy leal, muy paciente... Efectivamente, todo tiene un límite y espero que el alcalde no lo pase nunca. El alcalde está contento con el acuerdo de cogobierno.
¿Cuál es ese límite?
Yo lo manifesté; en alguna ocasión me tuve que plantar. Un ejemplo, cuando quería que el concejal tránsfuga entrara en el equipo de gobierno. Y yo ahí fui muy clara: "Si Juan entra, yo salgo".
¿Se plantearon realmente salir del gobierno en mayo de 2020?
Sí, sí. Yo pedí permiso a mi partido, hice la consulta a nivel nacional. Estaba autorizada a que si Juan Cassá entraba en el equipo de gobierno yo salía. Eso significaba irnos a la oposición de forma responsable. Nunca se valoró la moción de censura.
¿Piensa que el alcalde ve cierta fragilidad en Cs como socio y por eso le lanza órdagos como los de ampliar el equipo de asesores?
No es cómo nos vea. Es que siempre han gobernado solos y les cuesta mucho trabajo gobernar en coalición. Todo el tiempo he tenido que estar poniendo de manifiesto que yo no soy una concejal más; que yo soy otro partido. Continuamente pretenden llevarme a la misma situación, como si yo fuera una concejal con dos áreas y un distrito. Yo en todo momento he estado diciendo que no, que soy otro partido, que tenemos un acuerdo de cogobierno. Hay temas de ciudad que hay que tratar conmigo y que no puede tratarme como otro concejal al que le dan las cosas hechas y decididas.
¿Cómo se responden ante esos momentos en los que pide no ser tratada como una concejal más?
Bien, las relaciones y las conversaciones siempre han sido muy educadas y con buena predisposición. Al final los dos queremos lo mismo: terminar un mandato y hacer cosas importantes para la ciudad. Hay que limar detalles continuamente, es normal. Somos dos partidos diferentes y muchísimas cosas las vemos desde perspectivas muy distintas: por ejemplo, el caso que me citaba de los asesores, una batalla que no estoy ganando. Sin embargo, la de la universidad privada sí, conseguí que viniera por concurso. También el tema del Astoria, porque no se quería dar ningún valor a los restos y yo pedí que se les diera.
En la última entrevista en EL ESPAÑOL de Málaga a De la Torre, el alcalde afirmaba que tenía que darle "más cariño" a Juan Cassá y que tenía que hablar más con él, ¿cómo valora esto?
Siempre lo he considerado un error. Tenía que haberse hecho un cordón sanitario con el concejal tránsfuga. Los ciudadanos no creo que entiendan este comportamiento. Si todos los partidos hubiéramos decidido no contar con su voto, la democracia y la percepción de la política por parte de los ciudadanos hubiera salido ganando.
Cuando Cassá dejó Cs, ¿les llamó el PSOE para preguntar por una moción de censura?
No. Nunca.
Cassá seguro que va a dar de qué hablar, ¿cree que en el tiempo que resta de mandato va a haber más episodios con él como protagonista?
Creo que lo va a intentar. El tiempo y la energía que los demás le dediquemos a ese señor es culpa nuestra. Yo intento dedicarle muy poca de mi atención y muy poco de mi tiempo.
Pero él se afana en que hablemos de él. Por ejemplo, en el último acercamiento al partido Por mi pueblo.
Claro, es que cada día que pasa, su voto vale menos. Él es consciente de esto y como siempre ha subastado su voto, evidentemente, tiene que dar dosis de notoriedad.
Entonces avancemos. Vayamos al Astoria, ¿coincide con el alcalde en la necesidad de cerrar un lateral de la plaza de la Merced?
Yo nunca me he cerrado a construir una parte, por ejemplo donde estaba el antiguo Hospital de Santa Ana. Lo que sí he dicho es que, en primer lugar, el proyecto inicial hay que abandonarlo. Sobre la nueva etapa de qué se puede construir y qué no, hay que asegurar que lo que se construya preserve lo que ahí haya. No me importa hacer un pequeño edificio, una pequeña construcción liviana, ligera, de bajo impacto y si puede ser dedicada a explicar cuál es la historia trimilenaria de Málaga, mejor. Esa es mi idea.
¿Y si dentro de esa construcción hay una licencia de hostelería, por ejemplo?
Todos los museos tienen una cafetería. No vemos mal que en un espacio cultural haya una cafetería con vistas a la Alcazaba. Siempre y cuando sea un servicio más de ese espacio cultural, no que sea el fin en sí mismo del edificio.
¿El alcalde ha compartido con usted, como socia de gobierno, los planes para el suelo del Astoria?
Sí, hemos hablado mucho al respecto. Es un tema en el que nosotros, cuando hicimos los acuerdos de cogobierno, nos centramos mucho como asunto de ciudad: queríamos participar desde el primer momento. De hecho, yo he propuesto varios modelos. Seguir la idea de un museo que hay en China, o seguir el modelo de la Plaça del Rei de Barcelona o el Teatro Cómico de Cádiz. El solar del Astoria no preocupa mucho: primero que se preserve lo que hay.
Entonces, ¿cuál es la idea de Cs para ese espacio?
Un espacio que explique los restos de lo que ahí hay y sobre todo de muy bajo impacto visual: una o dos plantas como mucho. Creo que la medida está en una edificación que tape la entrada al túnel y permita las vistas a la Alcazaba.
Sobre la cueva descubierta en La Araña. Desde la Junta ha habido diversidad de opiniones entre Cultura y Medio Ambiente. Haya o no haya restos humanos, ¿es de interés?
Hay que diferenciar dos tipos de interés: el espeleológico -el estudio de la cueva, los materiales...- y el arqueológico -es decir, si ha habido humanos pintando o viviendo-. Medio Ambiente tendrá que decidir si la oquedad tiene un valor y Cultura tendrá que demostrar si ha habido o no intervención humana. Lo arqueológico lo sabremos enseguida, lo medioambiental dependerá de lo que digan los expertos.
En cuanto al Área de Deportes, desde Cs se han posicionado en contra del nombramiento de López Nieto como presidente, ¿por qué estuvieron en contra? ¿Fue un asunto económico?
No, yo dije que era la primera vez que el perfil del presidente de Unicaja era un perfil político. La vinculación de López Nieto con el PP es muy clara. Siempre he visto que la institución ha estado presidida por alguien de Unicaja con alguna vinculación al baloncesto. En primer lugar, critiqué que la política entrara hasta ahí. En segundo lugar, puse de manifiesto otra cosa: en julio hice una solicitud para aumentar 100.000 euros el patrocinio al equipo, hicimos un esfuerzo. Pero, claro, cuando yo me encuentro que ese dinero prácticamente puede coincidir con el sueldo nuevo de las personas que forman parte del equipo directivo se me queda cara de tonta... De momento, eso no se ha producido, no he revocado la solicitud para aumentar el presupuesto porque, por ahora, la figura del presidente no está cobrando. De momento.
El Málaga lleva más de un año con una intervención judicial. Aparentemente, el equipo ya es viable económicamente. ¿Qué supone eso para la ciudad?
Yo respiro un poco aliviada. Parece que estamos viendo la luz al final del túnel. La situación del Málaga CF fue una de las primeras cuestiones que me encontré sobre la mesa cuando accedí a ser concejal de Deportes. Tenía una pinta horrorosa. Hicimos varias reuniones Junta, Diputación y Ayuntamiento -casualmente en las tres Administraciones las áreas de Deporte las lleva Ciudadanos- porque nos preocupaba muchísimo y no le veíamos salida a la situación. Finalmente, se propuso la intervención judicial como la opción que más convencía. Como abogada, es en la que creo y es la que conozco: sé cómo funciona una administración judicial. Con un juez ordenando las cuentas las cosas se pondrían en su sitio y parece que así ha sido.