El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el edil no adscrito, Juan Cassá, firmarán este martes por la mañana un "acuerdo de estabilidad municipal" por el que el exlíder de Ciudadanos en Málaga se compromete a apoyar las decisiones del Gobierno local. De este modo, Cassá consigue una de sus últimas aspiraciones: ganarse el respeto y la visibilidad que cree que debe tener por su posición determinante en el salón de Plenos de la Casona del Parque.
El asturiano, que concurrió como número uno por Cs en las elecciones de mayo de 2019, abandonó la formación liberal un año después. En los últimos meses ha dado muestras de su necesidad votando en contra y bloqueando algunos acuerdos, como el de las oficinas de la esquina del Puerto. Así, tras unas negociaciones que comenzaron a finales del mes de julio, Cassá inicia el curso con un gesto público de De la Torre.
La escenificación de la vuelta a la normalidad institucional entre De la Torre y Cassá viene al iniciarse el curso político y, según fuentes municipales, "no altera en nada el acuerdo de Gobierno que existe con Ciudadanos". Se trata, exclusivamente, de "un gesto de buena voluntad por ambas partes", indican.
Por su parte, De la Torre se asegura con esta firma el apoyo de Cassá sin fisuras, lo que unido a la relación con Cs le augura una segunda mitad de su mandato aparentemente tranquila. Al menos en lo que a votaciones se refiere.
Desde el Ayuntamiento confirman a EL ESPAÑOL de Málaga que, igual que con Cassá "el alcalde se ha reunido en una ocasión con el PSOE", de quien pretende obtener el apoyo a los presupuestos municipales. En el caso de los socialistas, no darán una respuesta hasta conocer cuál es el nivel de cumplimiento de las inversiones acordadas en los presupuestos de 2021 en vigor.
La formación liberal ha recibido la noticia de la firma de este documento este lunes por la tarde. Aunque ha generado reticencias, es cierto que tienen claro que en ningún caso afectará a la relación: "No es algo que altere nuestro acuerdo, es algo entre terceros. Si se diera el caso de que Cassá entrara en el equipo de Gobierno, Cs saldría inmediatamente". Por su parte, dentro de Ciudadanos, también hay quien entiende este movimiento como "un punto más de tensión en la cuerda" entre PP y Cs en el Ayuntamiento.