Mucho se ha hecho esperar, pero las obras que permitirán reducir de manera significativa el riesgo de inundabilidad que desde hace décadas pesa sobre buena parte de los suelos del polígono industrial del Guadalhorce, en Málaga capital, están algo más cercanas.
A la espera de la formalización final, la Junta de Andalucía, administración que ha asumido el compromiso de financiar íntegramente estas actuaciones, ha seleccionado a las empresas que van a encargarse de ir adelante con la operación.
De acuerdo con la propuesta realizada por la mesa de contratación encargada de analizar la veintena de proposiciones que han participado en el concurso público, estos trabajos serán desarrollados por la unión temporal integrada por Eiffage Infraestructuras y Naxfor Ingeniería e Infraestructuras.
La suya es, con diferencia, la oferta que mejor nota recibe, con 98,6 puntos. La proposición eleva el coste final de las obras a 6.101.410,40 € (IVA excluido). Esto supone una reducción de 1.258.554 euros, lo que equivale a una rebaja del 17% respecto al precio de licitación. El plazo manejado para su finalización es de 16 meses.
El objetivo principal de esta intervención sobre el río no es otro que incrementar la capacidad de desagüe en su tramo final para poder asumir una avenida de 500 años de periodo de retorno. Si bien se viene manejando desde hace años la necesidad de ejecutar una actuación de mayor calado, como la sustitución del puente de la MA-21, el elevado coste de la misma, de unos 60 millones, motivó que se buscasen opciones alternativas pero prácticas.
Y las ahora puestas sobre la mesa, parece que lo son. Según los estudios encargados en su día por el Ayuntamiento de Málaga y por los propios empresarios de los polígonos, la materialización de estas pequeñas obras va a posibilitar que la superficie de inundabilidad actual para 500 años de periodo de retorno pase de 1.011 hectáreas a 427 hectáreas.
La propuesta técnica incluye, entre otras medidas, el recrecido de la margen izquierda de los arroyos Prado de Jurado, de las Yeguas, Boticario y Pocapringe en su confluencia con el encauzamiento del río Guadalhorce, y el acondicionamiento a su estado original del encauzamiento en el entorno del ferrocarril de Cercanías Málaga-Fuengirola, con la retirada de acopios de material.
A estas hay que agregar la restauración del cauce de aguas bajas a las condiciones del proyecto original; el rebaje del cauce de aguas altas en las cercanías del puente de la MA-21, apertura total del segundo arco de avenida de la margen izquierda y la modificación de las tuberías de impulsión de la zona oeste de Málaga y Torremolinos bajo el puente de la MA-21; el recrecimiento de las motas del encauzamiento del Guadalhorce aguas arriba del puente de la MA-21; y el recrecimiento del encauzamiento del arroyo de las Cañas en su parte final.