El Ayuntamiento de Málaga se abre a "buscar soluciones adecuadas" para rebajar la tensión jurídica generada en torno a la torre hotelera del puerto. Así lo ha expuesto este jueves, el alcalde, Francisco de la Torre, en una primera reacción al informe emitido por Puertos del Estado a la modificación urbanística que se está tramitando para hacer posible el desarrollo del proyecto.
El pronunciamiento del organismo estatal, si bien es favorable al ajuste, establece condicionantes claros respecto al procedimiento final. Un punto en el que, hasta la fecha, ha colisionado con la interpretación que se hace en el seno de la Casona del Parque.
Mientras el primero considera indispensable la aprobación definitiva de la modificación del Plan Especial del Puerto y su posterior publicación antes de que el asunto llegue al Consejo de Ministros, los juristas municipales han defendido un camino diferente. En su caso, abogan por condicionar la publicación del ajuste urbanístico a que previamente el Consejo de Ministros levante la prohibición que actualmente pesa sobre el uso hotelero en suelo portuario.
Ante el temor de que la cuestión acabe en un callejón sin salida, De la Torre ha abierto la puerta a un posible cambio de postura municipal. "Hemos quedado en que los servicios jurídicos del Ayuntamiento, de la Gerencia de Urbanismo y la Secretaría General van a estudiar la posición municipal ante Puertos del Estado y van a buscar la soluciones adecuadas para que haya compatibilidad de los informes", ha explicado al ser preguntado.
El regidor ha destacado que en este asunto existen "intereses compartidos" entre el organismo estatal y el Consistorio, al entender que se trata de un proyecto "con más ventajas que inconvenientes". "Cuando tengamos más avances en ese estudio, que se hará en una semana o dos, podremos hablar de nuevo", ha añadido.
El de Puertos del Estado era el último informe que esperaba la Gerencia de Urbanismo para activar la aprobación definitiva de una modificación del planeamiento con la que, entre otros aspectos, asignar una edificabilidad máxima de 45.000 metros cuadrados a la parcela seleccionada para levantar el inmueble. La torre, diseñada por el arquitecto José Seguí y promovida por un grupo inversor catarí, tendrá 116 metros de altura (según los promotores).