La transformación definitiva de las cerca de 28 hectáreas del antiguo Campamento Benítez y su aprovechamiento como parque periurbano sigue a la espera de que el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía alcancen un acuerdo definitivo en un trámite que se viene alargando desde hace años.
Pese a que el bloqueo es evidente, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha expresado este lunes su convencimiento en que el asunto puede quedar liberado en las próximas fechas.
De hecho, ha anunciado una próxima reunión de técnicos de ambas instituciones, de la que se espera pueda salir una solución final que allane el camino para que el Consistorio pueda licitar las obras de urbanización previstas en el sector, valoradas en unos 5 millones de euros.
El plan diseñado por el equipo de gobierno busca rehabilitar este espacio como zona de disfrute ciudadano, dotándola, entre otras instalaciones, de un circuito de cross; de cuatro grandes plazas de estancia (con pérgolas para garantizar la sombra), que sumarán más de 6.500 metros cuadrados; pistas deportivas multiusos, así como una pista de voley playa y zona de fitness. Asimismo, se dibujan dos grandes zonas de juegos infantiles, de 2.000 y 1.000 metros cuadrados, respectivamente.
Pero esta operación está frenada desde que se puso sobre la mesa hace ahora casi cuatro años. El motivo es que la Administración regional exigió al Consistorio que antes de poder acometer estas obras debía solucionar el riesgo de inundabilidad que pesa sobre el arroyo El Cañuelo, que atraviesa la zona.
Ahora, por lo que ha anunciado López, la posición de la Junta es menos estricta y abre la posibilidad a que las actuaciones en el arroyo se puedan ejecutar después de la urbanización de la parcela. A cambio, sí reclama que se planteen acciones alternativas que rebajen el riesgo de inundación. "Hemos conseguido que se invierta el orden de las actuaciones", ha destacado el concejal, que ha destacado el avance de las negociaciones.
Para tratar de acercar definitivamente las posiciones, una de las opciones que se maneja pasa por introducir ciertas acciones correctoras en el sector vecino de Rojas Santa Tecla, de manera que la cantidad de agua que baje por El Cañuelo en el momento de llegar al Campamento Benítez sea menor. "Lo tenemos casi desbloqueado", ha admitido.
Pese a ello, la Comisión de Ordenación del Territorio ha aprobado por unanimidad instar a la Junta a dar la mayor agilidad posible al trámite para que el Ayuntamiento pueda activar las obras planteadas sobre la parcela. Desde hace años, el Benítez está abierto al uso ciudadano pero en precario, dado que los servicios de los que se disponen son escasos.