El encarecimiento de materias primas esenciales en el sector de la construcción enciende las alarmas en el sector de la provincia de Málaga. La preocupación existente entre las empresas es tal que se admite la posibilidad cierta de que haya obras ahora en marcha que sufran paralizaciones y retrasos de varios meses.
El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Juan Manuel Rosillo, ha sido claro en sus explicaciones al ser preguntado por los problemas existentes a día de hoy.
Según ha precisado, el aumento de precios de materiales como la madera, el acero, el cobre y el vidrio oscila entre el 40% y el 80%, lo que está dificultando la relación con las Administraciones públicas y con las promotoras.
"Son aumentos inasumibles por las empresas constructoras", ha confirmado confiando en que se trate de una situación coyuntural que tienda a la normalización a lo largo del primer semestre de 2022. Sea como fuere, sí ha indicado que el impacto de este encarecimiento se deja notar en un aumento del presupuesto medio del 20%.
Ante esta situación, es claro. "El problema son las obras que están en ejecución a día de hoy, porque las constructoras no pueden hacer frente a esos aumentos; un empresario puede paralizar la obra antes de seguir perdiendo dinero", sentencia.
Y en esta misma medida, señala que en los nuevos contratos que se están firmando en la actualidad sí repercuten estas subidas. Por el momento, no parece que el efecto se deje sentir, por ejemplo, en los precios finales de las viviendas. En cuanto a las demoras en las intervenciones, Rosillo habla de "uno o dos meses" en periodos de un año. A modo de ejemplo, indica que la entrega de las carpinterías de aluminio se está retrasando unos dos meses.
Por otro lado, el responsable de la ACP ha llamado la atención sobre el problema que tiene el sector con la falta de incorporación de mano de obra cualificada. Y ha relacionado este hecho con la existencia de una tasa elevada de desempleo entre los más jóvenes. A modo de planteamiento, ha aludido a la necesidad de que el sector realice una labor de atracción de estos jóvenes.
Son los puntos negros de un momento en el que, como reconoce Rosillo, la situación del sector es bueno. Los datos confirman los crecimientos tanto en el visado como en la terminación de viviendas en los primeros nueve meses del ejercicio, a lo que se suma un importante incremento en las operaciones de compraventa.
Sí ha remarcado la necesidad de avanzar en fórmulas que permitan facilitar el acceso a la vivienda de los más jóvenes, mostrando su discrepancia con la decisión del Gobierno de activar una nueva ley que trata de intervenir en los precios del alquiler. De manera precisa, ha aludido a la necesidad de desarrollar suelos dotacionales para alojamientos temporales mediante la colaboración público-privada.
También ha pedido a la Administración una mayor "simplificación en la tramitación administrativa" de los proyectos. "Es vital contar con un marco seguro y estable, al que no ayuda el anuncio de la nueva Ley de la Vivienda, que creemos no conseguirá dar más oferta de vivienda; la fórmula de intervención en el mercado de alquiler es fracasada en otros países", ha recordado.