Coca-Cola busca comprador para los terrenos donde se levanta la que hasta hace apenas un año era su planta de producción en Málaga capital. A las puertas mismas del aeropuerto de la Costa del Sol, la parcela en su integridad está a la venta, según han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga dos fuentes consultadas.
Las mismas precisan que en las últimas semanas se han sucedido varios encuentros con los responsables de la Gerencia de Urbanismo para sondear los posibles usos de los terrenos. "Tiene muchos novios", ha indicado una de las fuentes, que ha precisado que la pastilla afectada tiene la consideración de suelo urbano no consolidado, lo que obliga a tramitar un plan parcial.
Otra de las fuentes ha destacado la "complejidad urbanística" que tiene este potencial desarrollo, en el que tienen cabida tres fincas catastrales. Atendiendo a las fichas recogidas en el Plan General de Ordenación Urbanística, el terreno de la planta viene recogido dentro del SUNC-R-G1 Nudo Aeropuerto, con una superficie de 32.286 metros cuadrados.
El planeamiento vigente fija como uso principal el comercial, con una superficie de suelo de 22.707 metros cuadrados. El techo edificable alcanza los 11.185 metros a materializar en una edificación de planta baja más una altura.
Una de las particularidades es que, según el planeamiento, para su desarrollo se requiere la tramitación de un plan parcial. Esta misma información urbanística dispone la reserva de 4.532 para zonas libres y de otros 4.768 metros para servicios de interés público y social (SIPS).
Aunque en desuso, el espacio mantiene en pie las instalaciones que eran utilizadas como zona de oficinas, de producción, almacén, carga y descarga, almacén de materias primas, taller… Y todo ello con una superficie construida de unos 21.000 metros.
Siendo esta parcela la más relevante de todas, otras fuentes apuntan que la operación también puede afectar a otros dos sectores contiguos, ambos de uso productivo. Uno de ellos, el SUNC-R.G3 Carril de Montáñez, con un techo de 26.401 metros; el otro, el SUNC-R-G4 Calle Julio Camba, con 13.342 metros de techo. Para ambos suelos se fija la tramitación de un Plan Especial de Reforma Interior (Peri).
Lo que por el momento se ignora es el valor que pretende lograr Coca-Cola por este espacio. Al respecto, las fuentes han indicado que lo que está solicitando la multinacional son ofertas en sobre cerrado, sin concretar un precio.
El paso adelante dado por la empresa se produce justo un año después de que se confirmase el cierre definitivo de la planta malagueña, concentrando toda la actividad en la fábrica de la localidad sevillana de La Rinconada.
La clausura de estas instalaciones puso fin a casi seis décadas de actividad en la capital de la Costa del Sol, convirtiéndose en una de sus factorías históricas. La determinación, que motivó un importante rechazo social y político, supuso la pérdida de 77 puestos de trabajo vinculados a la planta.
La compañía adujo exclusivamente razones económicas para tomar la decisión y centralizar en la fábrica sevillana la producción de las dos plantas andaluzas. Según los datos manejados en su momento, la central de La Rinconada tenía capacidad para producir el 25% del total del producto que en ese momento se comercializaba en España.