Efectivos del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga han leído los derechos como investigado no detenido a un individuo de 58 años como presunto autor de un delito de maltrato animal, después de comprobar que tenía a una perra con un tumor de gran tamaño sin tratar.
La investigación comenzó en el pasado mes de septiembre cuando los policías locales entraron en la vivienda del investigado, en el distrito Carretera de Cádiz, con el consentimiento del mismo, comprobando que tenía una perra de color negro que presentaba un quiste o tumor de unos 40 centímetros cuadrados que le impedía realizar cualquier tipo de actividad física, menoscabando su calidad de vida, ya que al desplazarse arrastraba el bulto por el suelo, lastrando todos sus movimientos y suponiéndole que cualquier acción motora le produjera dolor o molestia física.
Además, los agentes del Grupona comprobaron que ni el propietario, hijo del tenedor, ni este último, como responsable del animal, habían acudido a un centro veterinario para tratarlo, lo que había dado lugar a que la enfermedad se fuese agravando a lo largo de los años, existiendo una evidente falta de cuidados y atenciones básicas.
A ello se sumaba que tan solo le figuraba tratamiento obligatorio contra la rabia y equinococosis del año 2011, careciendo de las vacunaciones anuales establecidas en la Ley de Protección Animal durante los diez años siguientes, han informado desde la Policía Local en un comunicado.
Por todo ello, los policías locales levantaron acta de denuncia por infracciones a la Ley 11/2003 de protección de los animales y la ordenanza municipal de bienestar, protección y tenencia responsable de los animales por no realizar las vacunaciones y tratamientos obligatorios previstos en la normativa aplicable y por no suministrar al animal la asistencia veterinaria necesaria, tratándose en ambos casos de infracciones graves.
El acta fue remitida por los agentes mediante oficio a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, quedando supeditada a resolución judicial, ya que el tenedor del can fue informado de sus derechos como investigado no detenido como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Posteriormente, tras ser instado a ello por los agentes, el investigado trasladó a la perra a un centro veterinario, donde, en primera instancia fue explorada, y posteriormente intervenida, siéndole extirpado el bulto, tratándose, presuntamente, de un tumor mamario de seis kilogramos de peso, desarrollándose la cirugía satisfactoriamente, tras lo que se le está realizando seguimiento para su recuperación.